Las redes sociales de Jordi Roca son algo más que las de uno de los mejores cocineros y reposteros del mundo. El chef utiliza su altavoz para subir muchas de sus recetas, la mayoría de ellas reinventando platos tradicionales o aprovechando algunos alimentos con los que a veces no sabemos muy bien qué hacer. Y lo ha vuelto a hacer. Esta vez le ha dado una vuelta al papillote que todos conocemos, que normalmente se hace con pescado, para hacerlo de mango. ¿Te atreves a probarlo?

En esta nueva entrega de lo que él llama ‘Cosas de casa’ no está solo, sino que aparece en la cocina junto al chef y amigo Oriol Blanes para hacer esta receta que preparaban cuando estudiaban juntos en la escuela, siendo a su vez un homenaje al que fue su profesor en la escuela de Hosteleria i Turisme de Girona, Manel Romero, al que ambos recuerdan con un gran cariño.

Los dos chefs son amigos de prácticamente toda la vida y hace unos años Roca no podía hablar por su distonía cervical, mientras que Blanes había perdido al completo su olfato y no tenía gusto. Ahora uno puede hablar y el otro percibe todos los matices de las hierbas aromáticas, así que es el momento perfecto para hacer juntos un espectacular papillote de mango.

El papillote de mango, que ambos se lo pasan en grande preparándolo y recordando algunas anécdotas, es bastante sencillo de hacer, o al menos eso es lo que se percibe al ver a los chefs hacerlo, que siempre lo hacen todo más fácil.

Lo primero es colocar las dos mitades de un mango, previamente pelado, sobre papel albal para condimentarlo con las hierbas aromáticas que han elegido, en este caso hinojo, tomillo y romero. Seguidamente le añaden un chorrito de miel y una cucharadita de mantequilla encima antes de envolverlo bien con el papel albal para llevarlo al horno a 180 grados durante unos 15 minutos.

Pasado este tiempo se retira del horno y se sirve con un poco de lima rallada y pistacho por encima, pero el toque final se lo añaden con un poco de sorbete de mango para lograr el espectacular contraste entre el frío del helado y el caliente del papillote recién salido del horno. Solo hay que ver sus reacciones para saber que la receta es todo un acierto. ¿Te atreves a prepararla?

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