La receta de tiramisú de Oreo que no puede faltar en la mesa con invitados
El tiramisú de Oreo es una deliciosa y refrescante variante del clásico postre italiano
Combina el sabor a café y chocolate de un tiramisú tradicional con la crujiente textura de las galletas Oreo
Es una de las recetas más fáciles y rápidas de preparar, para la que se necesitan pocos ingredientes
En el mundo en el que la comida tiene un papel muy importante, cada plato tienen la oportunidad de deleitar a los comensales y convertir una comida en un momento inolvidable. Desde el primer bocado hasta el último, cada elemento de una comida juega un papel importante en la experiencia culinaria. El postre luce en la mesa como el broche de oro que no solo satisface el paladar, sino que también deja una huella imborrable.
El tiramisú es una elaboración italiana que está presente en muchas cartas de restaurantes, un dulce que pocos pueden olvidar y que, aunque ha sido en muchas ocasiones relegado por el cheesecake, todavía tiene muchos amantes. Todo un clásico cuyo nombre significa 'levántame' en italiano y tiene una historia fascinante. Se dice que fue creado en los años 60 en un restaurante de Treviso y su popularidad creció rápidamente, convirtiéndose en un emblema de la repostería italiana.
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Este postre no requiere horneado, lo que lo hace ideal para preparar en casa sin complicaciones. Aunque existen muchas variaciones, la receta tradicional utiliza ingredientes simples y frescos que se combinan para crear una experiencia gustativa única. No obstante, el tiramisú de oreo cada vez tiene más adeptos, pues a su espectacular sabor y textura se le suma el crujiente de la galleta. ¡Cogemos la receta tradicional de tiramisú y la adaptamos para hacerla más crujiente con galletas oreo!
Receta de tiramisú de oreo
Ingredientes para la crema de mascarpone:
- 4 yemas de huevo
- 80 g de azúcar granulado
- 400 g queso mascarpone
- ½ cdta. de pasta de vainilla (opcional)
- 225 g de nata montada
Para montar el tiramisù:
- 36 galletas Oreo
- 225 g café expreso
- Marsala o ron añejo al gusto (opcional)
- Cacao en polvo para decorar
Paso a paso
- Empezamos por la crema. Para ello echamos las yemas en un cuenco, batimos un poco y añadimos el azúcar granulado.
- Batimos con unas varillas o un robot de cocina hasta blanquear, y calentamos al baño María hasta alcanzar 72º C. en un termómetro. Es importante batir mientras se calienta para evitar que se cuaje.
- Retiramos el batido del fuego y dejamos enfriar.
- Añadimos el queso mascarpone y la vainilla, y por último la nata montada de forma envolvente y reservamos.
- Para montar los vasitos ponemos una capa de galletas Oreo remojadas en el café en el fondo del cuenco. Si le ponemos el licor, hay que mezclarlo con el café.
- Cubrimos las galletas con dos o tres cucharadas de la crema de mascarpone, nivelamos con ayuda de una cucharilla y espolvoreamos cacao en polvo.
- Repetimos la capa de galletas Oreo remojadas en café y la capa de crema de mascarpone, y volvemos a espolvorear cacao en polvo.
- Para terminar, llenamos una manga pastelera con una boquilla lisa con la crema de mascarpone que haya sobrado.
- Ponemos una tercera capa de galletas Oreo y terminamos decorando con crema mascarpone.
- Refrigeramos por lo menos durante 4 horas.
- Al sacarlos de la nevera los dejamos reposar una hora antes de servirlos y los espolvoreamos con cacao en polvo.
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