Hay sabores que son inigualables, como el de la salsa de la famosa hamburguesa de McDonald's: la Big Mac. Esta hamburguesa, además de ser la joya de la corona de McDonald’s, es uno de los productos que más se venden en todo el mundo, junto a su Happy Meal. “La perfección hecha hamburguesa que te hace agua la boca comienza con dos patties de 100% carne y la salsa Big Mac®, todo dentro de un pan con semillas de ajonjolí. Viene cubierta con pepinillos, crujiente lechuga, cebollas y queso americano para lograr ese sabor único de la hamburguesa 100% de carne. No contiene sabores o conservantes artificiales ni colorantes agregados de fuentes artificiales. Nuestros pepinillos contienen un conservante artificial, así que no lo ordenes si no quieres”, rezan desde la web sobre la hamburguesa.
Muchos han sido los que han intentado buscar el eterno secreto de su inconfundible salsa buscando sus ingredientes. Soja, mayonesa, aguacate… y otros muchos, han sido los condimentos que se han ligado en busca de eses sabor tan característico. No fue hasta que un antiguo trabajador de McDonald’s, como es el chef americano Mike Haracz, que se descubrieron los ingredientes y proporciones de la salsa.
Este cocinero trabajó durante varios años para la cadena de restaurantes de comida rápida y aunque ahora dirige su propia hamburguesería, desvela en TikTok, muchos de los secretos de la cadena de restauración. La elaboración es un muy sencilla, lo único que hay que hacer es juntar en un bol todos los ingredientes y remover con una varilla hasta tener una consistencia parecida a la de una salsa. Y listo, así de sencillo es de preparar la salsa del Big Mac.
Ingredientes
Elaboración
En su página web, McDonald's explica que el popular aderezo fue creado a finales de los 60 por el propietario de la franquicia, Jim Delligatti para presentar su creación de doble hamburguesa y triple pan. La hamburguesa estrella vio la luz a nivel nacional en Estados Unidos en 1968, causando furor entre los comensales, y en los años siguientes la fórmula de la salsa especial se mejoró hasta dar en el clavo con el sabor.
La receta cambió de nuevo en 1991 y permaneció intacta hasta el 2004, cuando Fred Turner, quien había trabajado con el fundador Ray Kroc, quiso buscar la fórmula original de la salsa Big Mac en los archivos de McDonald’s. Pudo recuperarla, y miles de litros de la misma se sirven en todo el mundo cada día.
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