Tres gazpachos alternativos si te sienta mal el pimiento para tomar todo el año
Andrea de Vivar
Gazpacho
Es el plato estrella del verano que con ciertos ingredientes se puede convertir en atemporal
La patata, el huevo y la zanahoria son los perfectos sustitutos del pimiento en busca de un gazpacho invernal
Te damos propuestas originales que son un auténtico vicio
Otro año más el frío llega de golpe y no solo tenemos que hacer el cambio de armario, la comida diaria también cambia en función del clima. Atrás quedan los platos frescos para dar paso a sopas y platos de cuchara para calentar el cuerpo. Los hay que no quieren renunciar a un buen gazpacho ni en invierno, precisamente por eso existen los de invierno, que son aptos para tomar todo el año.
Este tipo de gazpacho permite mantener los sabores del verano todo el año y además para aquellos a los que el pimiento no siente bien, es todo un must, pues muchas de las recetas prescinden de este ingrediente tan repetitivo.
El clásico es el del gazpacho, que lleva ajo, pimiento o pepino que pueden resultan letales para un número creciente de estómagos, dando igual si se quita el germen, la piel o las pepitas. La clave del gazpacho está en tener una buena batidora, escoger productos de temporada y usar un buen aceite de oliva virgen extra para darle un toque único. ¿Listo para probar un gazpacho sin pimiento y apto para todo el año? ¡Aquí tres recetas iresistibles!
Lava las patatas y cuécelas con piel durante 35 minutos en agua hirviendo.
Escúrrelas, déjalas enfriar, pélalas y trocéalas.
Escaldar tomates durante 1 minuto en un cazo con agua hirviendo.
Refresca los tomates, pélalos y tritúralos junto con el ajo pelado, 3 cucharadas de aceite, el vinagre y una pizca de sal. Maja las patatas para convertirlas en un puré.
Añade el tomate y agua, mezclando, hasta obtener la textura que desees.
Corta el pan en dados. Separa la clara de huevo y pícala. Limpia la cebolleta, lava el cilantro y pica ambos. Sirve espolvoreado con la clara, la cebolleta, el cilantro y el pan.
Gazpacho de invierno con Thermomix
Ingredientes
2 huevos cocidos
150 g de cebolla
1 y ½ dientes de ajo
50 g de aceite de oliva
150 g de zanahoria, pelada y en rodajas
1 lata pequeña de tomate triturado en conserva (400 g)
1 cucharadita de sal
1 pellizco de pimienta molida
1 y ½ cucharaditas de azúcar
1 pellizco de comino molido
1 guindilla verde en vinagre (opcional)
400 g de agua
1 pastilla de caldo concentrado de verduras
albahaca fresca para decorar
1 chorrito de vinagre (opcional)
Elaboración
Ponemos los huevos en el vaso de la Thermomix y programamos 1 segundo, a velocidad 4. Retiramos del vaso y reservamos.
Sin lavar el vaso, ponemos la cebolla, 1 diente de ajo (reservamos el otro) y el aceite. Programamos 3 segundos, a velocidad 5. A continuación, sofreímos durante 6 minutos, temperatura 120º y velocidad 1.
Añadimos las zanahorias en rodajas y programamos 3 minutos, temperatura 100º y velocidad 1.
Incorporamos el tomate, la sal, la pimienta, el azúcar, el comino y la guindilla (opcional). Programamos 5 minutos, temperatura 100º y velocidad 1.
Agregamos el agua y la pastilla de caldo concentrado de verduras. Programamos 15 minutos, temperatura 100º y velocidad 1.
Retiramos la guindilla, añadimos el medio diente de ajo reservado (sin la parte central) y esperamos 5 minutos a que baje un poco la temperatura (80º).
Trituramos durante 1 minuto, a velocidad progresiva 5-7-10, sujetando el cubilete con la mano para que no salpique.
Gazpacho de invierno blanco
Ingredientes
150 g. de pan (del día o duro)
1 huevo cocido (o frito)
1 diente de ajo
Un puñado de hojas de hierbabuena
Un chorrito de vinagre de vino
100 ml. aceite de oliva virgen extra
Sal
2 vasos de agua (400 ml)
Preparación
Cocer el huevo. En una olla ponemos un huevo y lo cubrimos de agua. Lo vamos a hervir durante unos 8 o 10 minutos. Cuando haya pasado el tiempo lo retiramos del fuego, quitamos el agua caliente y le echamos agua fría. Reservamos para más adelante.
Luego vamos a mojar con un poco de agua el pan. El pan duro le aporta mayor espesor.
Mojamos bien todas las rebanadas de pan o los trozos que tengas cortados u añadimos el diente de ajo entero pero pelado.
Añadir el huevo cocido el puñado de hierbabuena fresca.
Agregamos sal al gusto, un chorrito de vinagre de vino y medio vaso de aceite de oliva.
Y pasamos a añadir el agua y batir. Ir añadiendo agua hasta lograr la textura deseada.
Cuando lo tengamos bien triturado y sin grumos lo consumimos a temperatura ambiente.