La cocina volcánica de Lanzarote: una parrilla natural en el restaurante 'El Diablo', en Timanfaya
La gastronomía volcánica de Lanzarote es una muestra impresionante de cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse
Al aprovechar el calor natural de la Tierra, se crean platos deliciosos y respetuosos con el medio ambiente
Para los amantes de la gastronomía y los aventureros, esta experiencia es una parada obligatoria en la isla
Lanzarote, la cuarta isla más grande del archipiélago canario, no solo es conocida por sus paisajes lunares, playas de arena negra y su característico vino de Malvasía. En esta isla volcánica, se ha desarrollado una forma única de cocinar que aprovecha la energía natural que emana del corazón de la Tierra: la gastronomía volcánica.
Timanfaya, el lugar donde el volcán es la cocina natural
En el Parque Nacional de Timanfaya, una de las principales atracciones turísticas de Lanzarote, se encuentra un lugar donde el calor subterráneo se ha convertido en un recurso culinario. El Restaurante El Diablo, situado en las Montañas del Fuego, es el epicentro de esta experiencia gastronómica única. Aquí, los platos se cocinan directamente sobre una parrilla que se encuentra a unos pocos metros de la superficie terrestre, aprovechando las altas temperaturas que aún se mantienen activas bajo el suelo debido a la actividad volcánica.
¿Cómo funciona la parrilla del volcán del Restaurante 'El Diablo' de Lanzarote?
La parrilla de El Diablo se asienta sobre un hoyo de aproximadamente 10-8 metros de profundidad, donde la temperatura sube hasta los 400-500°C. Este calor se debe a las corrientes de lava subterránea que, aunque no visibles, están lo suficientemente cercanas a la superficie como para calentar la roca. Esta energía geotérmica es canalizada para asar carnes, pescados y verduras, resultando en un método de cocción completamente natural y sostenible, que no requiere ningún tipo de combustible adicional.
Los platos estrella del Restaurante 'El Diablo'
Los platos que se preparan en esta "cocina volcánica" son sencillos, pero destacan por su sabor único, que muchos describen como una mezcla de notas ahumadas y terrosas, impregnadas por la influencia directa del volcán.
- Pollo asado al volcán: Uno de los platos más populares, donde el pollo se cocina lentamente a altas temperaturas, logrando una textura jugosa por dentro y crujiente por fuera.
- Chuletón de res volcánico: Este corte grueso de carne se cocina directamente sobre la parrilla volcánica, conservando su jugosidad y obteniendo un sabor intensificado por el calor natural.
- Pescado a la brasa: Diversas especies de pescados frescos del Atlántico, como el mero o la lubina, se cocinan a la perfección, realzando sus sabores con un toque volcánico.
- Verduras asadas: Para los vegetarianos, las verduras como las papas, la batata canaria, pimientos y calabacines, se asan en la parrilla volcánica, capturando un sabor distintivo y terroso.
Experiencia sensorial única
Más allá del sabor, comer en 'El Diablo' es una experiencia para todos los sentidos. La vista del paisaje volcánico circundante, las emanaciones de vapor que salen del suelo y el hecho de saber que la comida se cocina utilizando el poder de la naturaleza, hacen que esta sea una experiencia gastronómica inolvidable.
Cocina sostenible en Lanzarote
El uso del calor volcánico como fuente de energía no solo es una atracción turística, sino también un ejemplo de sostenibilidad. En un mundo donde la eficiencia energética y la reducción de emisiones son cada vez más importantes, la gastronomía volcánica de Lanzarote muestra cómo es posible cocinar utilizando fuentes de energía natural y renovable.