El mundo de los destilados está en plena revolución y ese sector tradicional (y a veces añejo) ya no es ajeno a las tendencias de estilo de vida. Tras el boom de los vodkas, la ginebra plantó cara y está recuperando el terreno perdido. El universo gin tonic tiene miles de opciones que ofrecer: ingredientes exóticos, novedosas combinaciones y hasta ediciones limitadas que son auténticas joyas destiladas. Te traemos diez ginebras con las que sorprender a tus amigos y quedar como un señor (y un entendido).

Empezamos con una deliciosa rareza. Aunque es una ginebra destilada en Birmingham, con todo el buen saber hacer local, está inspirada en las tierras y los sabores de Asia. Entre sus ingredientes encontrarás excentricidades como las semillas de cilantro, regaliz, naranja dulce o jengibre. Un viaje aromático que te llevará por las tierras de las mil y una noches. Lejos de ser un producto estridente, la definen como una ginebra delicada, equilibrada y suave, con un final de reminiscencias terrosas y un puntito picante. Si vas a mezclarla con tónica, sus creadores recomiendan incluir una rodaja de naranja.

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La joven ginebra bartender Dee Davies, con tan solo veinticuatro años, ha revolucionado el panorama gin con una inusual fusión de Oriente y Occidente. Un desafío a la tradición de las destilerías british que tiene como resultado una ginebra británica inspirada en los sabores de Japón. Te sorprenderá por el uso del Sake Junmai (el de mayor calidad), el cerezo y el yuzu, un exótico cítrico nipón. El resultado es un gin dulce, con una sensación cremosa en la boca. Perfecta para combinar con la peli de Sofia Coppola.

¿Te imaginas una ginebra hecha con ingredientes que vienen del espacio? Quizá este sea el gin con el que los ET´s de otros mundos se deleitan en sus afterworks. Moonshot Gin está hecha únicamente con productos botánicos que se han enviado al espacio. Sus ingredientes incluyen pimiento cubeb, cáscara de limón fresca y flores de manzanilla que se enviaron en globo a la estratosfera, hasta los veinticuatro kilómetros de altitud. Allí, las presiones extremadamente bajas y los -60ºC hicieron de las suyas y modificaron sus cualidades. El resultado es inexplicable: ¡mejor probarlo! Pero después del primer sorbo tendrás la cabeza en la luna.

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Sin estridencias, así es esta ginebra cuya estilizada botella ya dice mucho. Ha sido creada, a posta, suave y ligera porque no a todo el mundo le gusta el sabor tan característico de los gins más puristas. Con unos ingredientes botánicos inusuales como la salvia y la lavanda, resulta apta para quienes prefieren la sutileza. Las hojas de lima le aportan el frescor cítrico y le dan ese color menta tan peculiar. Está pensada para crear cócteles, por lo que se ha convertido en el complemento perfecto para los mixólogos más exigentes.

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Hace un par de décadas los americanos se tomaron muy en serio el negocio del gin y, desde entonces, aparecieron decenas de destilerías por todo el país. Lo cierto es que pocas han logrado el éxito de Brooklyn Gin. Y, probablemente, el secreto está en la cuidada selección de sus ingredientes y su frescura. En su mezcla botánica sólo se incluyen cáscaras frescas (no secas o aceites extraídos) de cinco frutas diferentes. Aquí predomina el clásico punch del enebro y el fresco aroma a cítricos es lo que marca la diferencia. Los expertos la recomiendan como base para cócteles como el French ’75 o el Bee´s Knees.

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Esta gran destilería, con más de dos décadas de éxitos, ha roto los tabúes y ha creado una ginebra para el público femenino. Pero sin caer en los tópicos más extendidos (salvo por el color rosa empleado). A nivel de sabor presenta la rotundidad de las ginebras clásicas: secas y directas. Es un producto complejo que combina hasta catorce botánicos diferentes como el durazno blanco y uno de los tés más exclusivos del mundo: el China White Monkey Silver Needle. Es ideal para mezclarla con agua tónica, así nada enturbia los sutiles taninos del té y el fino aroma del durazno al final.

Más info y compra en: www.spring-gin.be/springgin.html

Con esta ginebra nos aproximamos al sector Premium de las marcas internacionales. El precio de cada botella ronda los 600 €, por lo que más vale saborearla sin prisas y disfrutar de todo el refinamiento que sus creadores han puesto en ella. El hombre detrás de este gin es uno de los grandes del sector. Ni más ni menos que Carolus Nolet, heredero de décima generación de esta destilería legendaria. Incluye botánicos tan inusuales como el azafrán o la verbena. Ganadora de los premios más importantes es el mejor regalo para brindar en ocasiones especiales

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Esta ginebra llega desde una remota isla frente a la escarpada costa escocesa. Allí, donde las olas alcanzan varios metros de alto, la lluvia azota con fuerza y los vientos soplan sin fin. En medio de semejante paraje los chicos de The Botanist se complican la vida mezclando ni más ni menos que veintidós productos botánicos. ¡Y todos locales! Sus mezclas de raíces, cortezas y especias son pura alquimia, por eso recomiendan beberla on the rocks. Disfrútala sin prisas y en buena compañía. Así te sabrá aún mejor.

Más info y compra en: www.thebotanist.com

Los creadores de St. Geroge Gin proponen un 'ménage à trois' de ginebras, a modo de degustación. Una apuesta tan original que ha dejado a muchos con póker face, como diría Lady Gaga. Cada una tiene una personalidad propia pero las tres combinan a la perfección entre sí. En la ginebra Terroir, encontrarás abeto Douglas, el laurel de California y la salvia costera. En Botanivore arriesgan con una mezcla peculiar de 19 botánicos diversos. Y, en Dry Rye Gin apuestan por una sorprendente base de centeno 100%, destilado en maceta. ¿Alguien da más? Recomiendan saborearlas por separado, en intervalos de unos 10 minutos, sin mezclarlas con aguas tónicas.

Más info y compra en: www.stgeorgespirits.com/spirits/gins/

Y hemos dejado para el final el gin más sofisticado de todos: la última creación de Cambridge Distillery, una destilería boutique que levanta pasiones con todo lo que hace. Su proceso de creación es muy curioso pues crean series de ginebras estacionales bianuales, hechas con destilados de productos botánicos cosechados en los primeros seis meses del año. En esta ocasión han ido un paso más lejos. Para para los amantes de la ginebra más selectas han creado Watenshi. Un ejercicio digno del precio que tiene: 2.000 €, la botella. Este destilado recupera el llamado 'ángel', esa parte que normalmente se pierde en el proceso por evaporación. ¿El resultado? Una ginebra muy intensa y compleja, comparable en calidad a los mejores coñacs envejecidos. Entre sus ingredientes encontrarás enebro amargo, cítricos dulces y especias. Tal es su exclusividad que sólo se producen seis botellas en cada lote. ¿Cuándo reservas la tuya?

Más info y compra en: https://cambridgedistillery.co.uk/products/watenshi