El minimalismo en un tipo de diseño de cocinas que ha ganado popularidad a través de un enfoque que busca la simplicidad, la funcionalidad y el uso eficiente del espacio. Este estilo no solo aporta una estética limpia y moderna, sino que también promueve un entorno de cocina más ordenado y manejable. Si quieres sumarte a esta corriente, aquí tienes tres claves fundamentales para implementar una cocina minimalista con éxito.
La primera clave para una cocina minimalista es maximizar el uso del espacio disponible mediante soluciones de almacenamiento eficientes. En una cocina minimalista, cada elemento debe tener un propósito claro y un lugar designado.
Por ejemplo, los armarios que llegan hasta el techo aprovechan al máximo el espacio vertical, eliminando áreas vacías y zonas del mueble donde se acumula polvo. Además, combinar armarios cerrados con estanterías abiertas permite gozar de cierto equilibrio entre almacenamiento oculto y exposición de elementos decorativos, lo cual es fundamental para mantener el espacio despejado pero a la vez que sea visualmente interesante.
Dentro de los armarios y cajones es recomendable utilizar organizadores modernos, como estantes extraíbles y bandejas giratorias. Esto facilita el acceso a todos los objetos que contienen y aprovecha al máximo el espacio disponible. Estos organizadores ayudan a mantener el orden y evitan el desorden que puede hacer que incluso una cocina pequeña se sienta abrumadora.
La integración de electrodomésticos en el diseño de los muebles de cocina también es esencial para que nuestra cocina tenga un aspecto minimalista. Las neveras y lavavajillas panelados que se ocultan detrás de puertas de armarios consiguen mantener la continuidad visual y evitan interrupciones en la línea de diseño .
La segunda clave para una cocina minimalista es la elección de una paleta de colores neutra y el uso de materiales naturales, que contribuyen a dar una sensación de calma y simplicidad.
Los tonos blancos, grises y beige son los predilectos en las cocinas minimalistas porque reflejan la luz y amplían visualmente el espacio. Un esquema monocromático puede hacer que la cocina se sienta más amplia y luminosa. Sin embargo, agregar ciertos toques de color a través de detalles pequeños como plantas, utensilios o accesorios puede añadir calidez sin comprometer el minimalismo.
En cuanto a los materiales, la madera, el mármol y el acero inoxidable son populares en las cocinas minimalistas por su durabilidad y su apariencia atemporal. La madera, en particular, añade un toque de calidez natural que contrarresta la frialdad potencial de una paleta predominantemente blanca.
Siempre es conveniente jugar con diferentes texturas y acabados, como superficies mate y brillantes, ya que pueden añadir profundidad e interés a un diseño minimalista. Por ejemplo, combinar armarios blancos con una encimera de mármol o una isla de madera crea un contraste elegante a la par que moderno.
La tercera clave para una cocina minimalista es mantener la simplicidad y la funcionalidad al eliminar el desorden y elegir elementos versátiles.
Un principio central del minimalismo es “menos es más”. Esto significa deshacerse de utensilios, electrodomésticos y otros artículos que no se usan regularmente. Solo deben conservarse los elementos esenciales que realmente se necesitan y se utilizan frecuentemente.
Una buena alternativa es, por ejemplo, optar por electrodomésticos multifuncionales que puedan realizar varias tareas como manera de ahorrar espacio y mantener el desorden a un nivel mínimo. Por ejemplo, una olla de cocción lenta que también funcione como vaporera y olla a presión puede servir para reemplazar varios dispositivos individuales.
Además hay que recordar que el diseño minimalista no solo se trata de estética, sino también de funcionalidad y ergonomía. Asegúrate de que los elementos de la cocina estén organizados de manera que sean fáciles de usar y acceder. Esto incluye colocar los utensilios de cocina cerca del horno o los artículos de limpieza cerca del fregadero.
Con estos pequeños consejos podemos conseguir un diseño de cocina minimalista que puede transformar no solo la apariencia del espacio, sino también su funcionalidad y eficiencia. Al centrarte en la optimización del espacio, una paleta de colores neutra, el uso de materiales naturales, y la eliminación del desorden, se puede crear una cocina que no solo sea hermosa sino también altamente práctica y fácil de mantener. El minimalismo en la cocina es una declaración de que la simplicidad y la funcionalidad pueden coexistir en perfecta armonía.
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