El lujo y la elegancia no solo se reflejan en grandes joyas o trajes de alta costura, sino también en los pequeños detalles que visten nuestras mesas. Las vajillas de lujo no son solo piezas funcionales, sino verdaderas obras de arte que combinan tradición, historia y artesanía de excelencia. Repasamos cuáles son las siete vajillas más exquisitas y costosas del mundo, cada una con una historia fascinante que contar.
Considerada una de las vajillas más exclusivas y caras del mundo, la colección Flora Danica de Royal Copenhagen es una joya de la porcelana danesa. Originalmente creada a finales del siglo XVIII como un regalo para la emperatriz Catalina la Grande de Rusia, esta vajilla es famosa por su complejidad y detalle. Cada pieza está decorada a mano con representaciones botánicas del libro Flora Danica y acabada con bordes de oro.
El proceso de fabricación de esta vajilla es laborioso y meticuloso. Las piezas se someten a múltiples cocciones y un cuidadoso esmaltado para garantizar que los colores permanezcan vibrantes y duraderos. Hoy en día, esta colección se utiliza en eventos especiales de la familia real danesa y tiene precios que superan fácilmente los 100.000 euros por un conjunto completo.
La vajilla Rothschild Bird de la fábrica de porcelana Herend, de origen húngaro, se ha ganado un lugar especial entre los coleccionistas por su diseño clásico y detallado. Inspirada en los cuentos de la familia Rothschild, esta vajilla está adornada con aves pintadas a mano en escenas delicadas. La calidad artesanal de Herend asegura que cada pieza sea única, lo que explica su valor, que ronda los 25.000 euros por un juego completo.
Producida en la famosa región de Limoges, en Francia, la vajilla Bernardaud Louvre es un homenaje a la rica historia del arte y la cultura francesa. Inspirada en los detalles arquitectónicos del museo del Louvre, cada plato y cuenco presenta relieves que evocan el arte clásico y el patrimonio arquitectónico de Francia.
Esta colección, que combina elegancia con un diseño atemporal, es una favorita entre coleccionistas de todo el mundo. Con precios que alcanzan los 30.000 euros, es un claro ejemplo de cómo la porcelana de Limoges sigue siendo un símbolo de lujo y refinamiento.
La porcelana de Haviland, otra marca de renombre originaria de Limoges, se caracteriza por la delicadeza de sus diseños y la calidad de sus materiales. La línea Raynaud Ceralene Gold es una de las más codiciadas, gracias a su intrincada decoración dorada y su acabado brillante. Estas vajillas no solo son bellas, sino también extremadamente valiosas, con precios que pueden superar los 20.000 euros.
La marca japonesa Noritake, conocida por fusionar la estética oriental con influencias occidentales, ha creado la vajilla Porcelana Imperial, que destaca por sus bordes dorados y patrones florales. Cada pieza está cuidadosamente fabricada en Japón y es famosa por su durabilidad y elegancia. Los precios de un conjunto completo de esta colección pueden llegar a 15.000 euros, consolidándola como una de las más exclusivas del mercado.
La colección Queen’s Ware de Wedgwood tiene una rica historia que data de 1765, cuando fue encargada por la Reina Carlota de Inglaterra. Aunque ha evolucionado a lo largo de los siglos, esta vajilla sigue siendo un símbolo de tradición y realeza británica. Su diseño clásico, que incluye detalles intrincados en porcelana blanca, sigue siendo un favorito entre las familias aristocráticas y coleccionistas de todo el mundo.
Versace by Rosenthal
Cuando pensamos en lujo contemporáneo, la colaboración entre Rosenthal y Versace surge como un referente. Esta línea de vajillas combina la sofisticación de la porcelana fina con el estilo inconfundible de la casa de moda italiana. Los motivos de Medusa, flores barrocas y elementos dorados adornan estas piezas que son tan lujosas como imponentes.
La colección es conocida por su resistencia, lo que la hace adecuada tanto para exhibición como para su uso en cenas exclusivas. A pesar de su funcionalidad, sigue siendo un símbolo de status. Cada pieza puede llegar a costar entre 215 y 425 dólares, dependiendo de los detalles y el diseño.
Las vajillas más caras del mundo no son simplemente utensilios de mesa, sino auténticas obras de arte que reflejan el lujo, la tradición y el trabajo artesanal en su máxima expresión. Cada una de estas colecciones ha sido diseñada para trascender generaciones, manteniendo su valor no solo por los materiales utilizados, sino también por las historias que cuentan. Ya sea la rica herencia de Flora Danica o la sofisticación contemporánea de Versace by Rosenthal, estas vajillas representan el pináculo del arte y el diseño en el mundo de la porcelana.
Estas piezas no solo añaden un toque de lujo a cualquier evento, sino que también son símbolos de estatus que marcan el ritmo en el mundo de las colecciones exclusivas.
Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.