Ollas de cocción lenta: las ventajas más desconocidas para tu salud

Las ollas de cocción lenta, o 'slow cookers', han ganado popularidad por muchos motivos en los últimos tiempos, además de por su eficiencia en la cocina. Sin embargo, más allá de los beneficios prácticos, esta forma de cocinar los alimentos ofrece numerosas ventajas para la salud que hacen de estas herramientas una adición valiosa para cualquier cocina. Hemos hablado con Yolanda, de Cocina a Fuego Lento, para que nos cuente algunas de las razones más destacadas por las que las ollas de cocción lenta pueden mejorar tu bienestar general: "Las ollas de cocción lenta nos permiten elaborar recetas del día a día saludables y sin perder demasiado tiempo en la cocina pero también podemos hacer recetas mucho más elaboradas con un resultado excelente."

Conservación de los nutrientes

Uno de los mayores beneficios de usar una olla de cocción lenta es la capacidad de conservar los nutrientes en los alimentos. A diferencia de otros métodos de cocción, como hervir o freír, que pueden destruir vitaminas y minerales sensibles al calor, la cocción a baja temperatura y durante largos períodos ayuda a preservar los nutrientes esenciales. Esto es especialmente beneficioso para vitaminas solubles en agua como la vitamina C y varias del complejo B.

Reducción de compuestos nocivos en los alimentos

Cocinar a altas temperaturas puede producir compuestos nocivos como los productos de glicación avanzada (AGEs), que se han asociado con enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Las ollas de cocción lenta operan a temperaturas mucho más bajas, lo que minimiza la formación de estos compuestos, haciendo las comidas más saludables y seguras para el consumo habitual.

Promoción de una dieta saludable

Las ollas de cocción lenta facilitan la preparación de comidas caseras y nutritivas, lo que puede ayudar a reducir la dependencia de alimentos procesados y de la comida rápida. Estos aparatos permiten cocinar en grandes cantidades, haciendo posible almacenar raciones para alimentarnos durante varios días. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce la tentación de recurrir a opciones menos saludables cuando se tiene prisa o cansancio. Para Yolanda "Puedes preparar todo tipo de guisos, pescados, carnes, verduras y asados, conservando al máximo las propiedades y nutrientes de los alimentos."

Mejora de la digestión y la salud intestinal

La cocción lenta es ideal para preparar platos ricos en fibra, como sopas y guisos con legumbres y verduras, que son fundamentales para una buena salud digestiva. Además, muchos ingredientes beneficiosos para el intestino, como el ajo y el jengibre, pueden liberarse gradualmente durante la cocción, mejorando aún más la digestión y la absorción de nutrientes.

Control del peso y reducción de calorías

Preparar comidas en una olla de cocción lenta puede ayudar a controlar el peso y reducir la ingesta de calorías. Las recetas para ollas de cocción lenta a menudo requieren menos aceites y grasas, ya que la cocción prolongada en líquido mantiene los alimentos tiernos y sabrosos sin necesidad de añadir excesivas grasas. Esto puede contribuir a una dieta más baja en calorías y, por ende, a una mejor gestión del peso.

Facilidad de uso y reducción del estrés

El uso de una olla de cocción lenta simplifica el proceso de cocción, permitiendo preparar comidas completas con un mínimo esfuerzo. Puedes simplemente agregar todos los ingredientes en la olla, establecer el temporizador y continuar con tu día. Este método de "configurar y olvidar" reduce el estrés relacionado con la cocina y permite disfrutar de comidas saludables sin dedicar mucho tiempo a la preparación diaria.

Yolanda nos comenta a este respecto "Las ollas de cocción lenta son muy fáciles de usar, son programables y tienen la ventaja de que pones la hora de inicio y de finalización y te olvidas, no necesitan ninguna supervisión. Puedes irte a trabajar, dejarla programada y cuando llegues a la hora del almuerzo lo tienes recién hecho y caliente, ¿Qué más se puede pedir?"

Economía y eficiencia energética

Las ollas de cocción lenta son también económicas y eficientes desde el punto de vista energético. Consumen significativamente menos electricidad que un horno tradicional y permiten utilizar cortes de carne más económicos, que se vuelven tiernos y jugosos con la cocción lenta. Además, la capacidad de cocinar en grandes cantidades y almacenar las sobras contribuye a una gestión más eficiente del tiempo y los recursos.

Con todo esto, queda claro que las ollas de cocción lenta ofrecen una serie de beneficios que van más allá de la simple conveniencia y su facilidad de uso. Al conservar los nutrientes, reducir compuestos nocivos, promover una dieta saludable, y mejorar la digestión, estas herramientas pueden ser una adición valiosa para cualquiera que busque mejorar su salud a través de la alimentación. Tener en mente todos estos posibles beneficios puede ayudarnos a decidir si una olla de cocción lenta es la elección adecuada para ampliar nuestros utensilios y herramientas de cocina, además del propio rango de recetas a nuestro alcance.

Además, para terminar le preguntamos a Yolanda sobre que plato recomienda para empezar con las ollas de cocción lenta: "Si tuviera que destacar un plato sencillo que con la olla de cocción lenta sale delicioso serían las lentejas, si me preguntas por algo más elaborado te diría que probases la carrillada de ternera, y algo más internacional, el Ramen de fin de semana que tengo en mi canal. Hay un sinfín de recetas que ganan en sabor cocinándose en olla lenta."

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