Un arquitecto explica cuándo poner o no isla en la cocina: "No siempre es útil"

  • La decisión de instalar una isla en tu cocina depende en gran medida del espacio disponible

  • Sin embargo, el presupuesto y tus necesidades personales entre fogones son dos claves que hay que tener muy en cuenta

  • Por eso hay situaciones en las que no es la mejor idea para mantener la funcionalidad del espacio

Las islas de cocina son una tendencia en auge, pero no siempre son la mejor opción para todos los espacios. Aunque su estética y funcionalidad han ganado muchos adeptos, también tienen desventajas que no deben pasarse por alto. Hemos hablado con Enrique Ibáñez, director y fundador en el estudio de arquitectura Urban Matters, para que nos cuente cuáles son los aspectos clave a tener en cuenta para decidir si una isla es la opción adecuada para tu cocina.

Ventajas de una isla en la cocina

Una de las principales razones por las que se suele elegir tener isla en la cocina es por la posibilidad de disfrutar de más espacio de almacenamiento y trabajo. Según varios arquitectos, “las islas permiten incorporar superficies adicionales para preparar alimentos, integrar electrodomésticos como lavavajillas o placas de cocina e incluso utilizarse como barra de desayuno”, afirma Enrique Ibáñez.

La isla también puede servir como punto central de la cocina, haciendo que las tareas se realicen de una manera más eficiente. Además, supone una solución versátil que puede transformarse en una suerte de zona de comedor informal con la simple adición de unos cuantos taburetes.

Además, “no se puede negar el impacto visual de una isla de cocina” dice Enrique Ibáñez. Las cocinas modernas y abiertas suelen sacar el máximo partido posible al carácter más  decorativo de una isla central, que brinda al espacio de un toque de elegancia y modernidad. El arquitecto resaltan la posibilidades de personalización de las islas, que “pueden diseñarse para adaptarse a las necesidades específicas de la familia”, empezando por el tamaño y los materiales hasta llegar incluso a su funcionalidad específica.

Desventajas de una isla en la cocina

Uno de los errores más comunes al querer añadir una isla es no tener en cuenta el espacio disponible. Como resalta Enrique, “no siempre es útil tener una isla en la cocina”. La clave para saber si quedará bien o será un obstáculo es medir al menos un metro de distancia a cada lado de la isla para permitir el movimiento cómodo de los habitantes de la casa. Si tu cocina es pequeña, una isla puede llegar a convertirse en todo un obstáculo en lugar de una ventaja.

También hay que tener en cuenta que las islas requieren una inversión mayor para su integración, especialmente si esta incorpora puntos de agua, electricidad o gas. Estos ajustes suelen conllevar reformas más complejas y costosas, algo que muchos propietarios no tienen en cuenta en un principio. Además, si decides integrar electrodomésticos como un fregadero o una placa de inducción en la isla, será necesario instalar también una buena campana extractora (o que venga incluida en la placa).

A diferencia de otras piezas de mobiliario, para Enrique, “hay que tener en cuenta que una isla no es algo que puedas mover fácilmente una vez instalada”. Si más adelante se decide cambiar la distribución de la cocina o eliminar la isla, la reforma necesaria será importante en términos de coste y de obra. Por lo tanto, es importante estar seguro de la decisión antes de optar por este elemento.

¿Cuándo es mejor evitar la isla en la cocina y optar por otras soluciones?

Las cocinas sin islas pueden ser igual de funcionales. Los arquitectos recomiendan evitar la isla cuando el espacio es limitado o cuando las necesidades no justifican su instalación. En estos casos, “una península o una barra pueden servir para las mismas funciones, pero sin ocupar tanto espacio ni requerir tantas modificaciones estructurales”. Las barras de desayuno o las encimeras extendidas pueden proporcionar el espacio adicional necesario sin comprometer la movilidad.

Además, si tu cocina tiene un diseño ya consolidado, con puntos de agua o gas en las paredes, mover esas conexiones al centro de la habitación podría resultar poco práctico. En estos casos, es mejor aprovechar al máximo el espacio disponible optimizando el diseño sin recurrir a la instalación de una isla.

La decisión de instalar una isla en tu cocina depende en gran medida del espacio disponible, el presupuesto y tus necesidades personales. Si tienes espacio suficiente y buscas añadir más funcionalidad y estilo a tu cocina, una isla puede ser una excelente inversión. Sin embargo, si tu cocina es pequeña o no estás dispuesto a asumir los costos adicionales de las conexiones de agua y electricidad, puede que las islas no sean la opción más adecuada. Consultar con un arquitecto o diseñador especializado siempre será la mejor forma de asegurar que tu cocina sea funcional, estéticamente agradable y adaptada a tus necesidades específicas.

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