Hay discusiones que pueden durar eternamente, porque hay temas que siempre causan controversia. Podemos pensar que estos son la política o la religión, pero lo cierto es que la gastronomía también ocupa uno de los puestos más importantes entre esos temas de conversación que pueden acabar muy bien, con diferentes intercambios de opiniones, o en batalla campal y con todo el mundo convencido de que los demás no tienen ni idea y no quieren aprender.
Esto se ha podido ver una y mil veces cada vez que alguien comenta que como más le gusta la tortilla de patatas es sin cebolla, un tema que no conviene tocar en foros públicos o redes sociales a no ser que estés dispuesto a cargar con las consecuencias de presenciar una batalla sin fin. La otra receta que no conviene demasiado nombrar en público es la de la paella, a riesgo de ser acusado de que la receta que lleva años en la familia en realidad no es de paella, es de ‘arroz con cosas’. Probablemente tendrán razón.
Discutir es una de las mayores aficiones en nuestro país, compartir ideas diferentes sin que exista necesariamente la intención de llegar a un acuerdo, pero disfrutando el proceso, la forma de exponer los puntos de vista. Si además por el camino se pueden aprender algunas cosas, ya sea sobre nuestros compañeros de disputa o sobre el tema en cuestión, mejor todavía. Por ejemplo, ¿conoces el verdadero origen de la paella?
Para hacer una verdadera paella valenciana es necesario tener los ingredientes concretos, pero también hacerla de una forma determinada, a una temperatura concreta y, los más puristas, pueden llegar a señalar que también es necesario estar a cierta altitud. Más allá de saber hacerla bien o quedarnos en el intento, también es una buena idea saber de dónde viene, cuál es el origen de este plato típico de Valencia que se ha convertido en una de las señas de identidad de todo el país.
Existen diferentes historias sobre el origen de la paella, de hecho, la receta tal y como la conocemos actualmente no es tan antigua como se podría pensar, en National Geographic apuntan que tendrá poco más de sesenta años, según les revelaba Ximo Carrión, licenciado en Historia, profesor de cocina y autor de varios libros sobre arroces. No obstante, las primeras apariciones documentadas de este plato, de este arroz a la valenciana, datan del siglo XVIII.
Este plato se asocia a los agricultores de la zona de l’Albufera, que eran los que lo preparaban con ingredientes típicos del campo, que es lo que tenían a mano. Un plato contundente, que les ayudara a aguantar la jornada y en el que ponían ingredientes como conejo, pollo o garrofón. Se dice que este plato es originario de la localidad de Sueca y con el tiempo comenzó a extenderse por otras zonas rurales de Valencia.
Como en tantas ocasiones, la intención era aprovechar los ingredientes que se tenían más a mano en ese momento, dando lugar a un plato sabroso y único. Para prepararlo al aire libre se empleaba un fuego de leña y una paella, que no paellera, como en tantas ocasiones se nombra a este instrumento de cocina, similar a una sartén plana y ancha.
La paella se convirtió así en un plato típico de la región, lo que llamó la atención de todo el mundo y pronto pasó de ser cocinada y comida en el campo a formar parte de las mesas de la alta burguesía, donde pronto comenzaron a añadirle otros ingredientes un poco más sofisticados, como el marisco. Comenzaba a ganar adeptos el arroz a la valenciana, pero no pasó a ser conocido como paella hasta las primeras décadas del siglo XIX.
En la década de 1920 dio el salto a nivel nacional, cuando se celebró la Exposición Regional Valenciana en Madrid y la pella pasó a ser el plato estrella, convirtiéndose en objeto de deseo de todos los amantes de la buena mesa, triunfando entre los visitantes nacionales, pero también entre los extranjeros.
La paella, tal y como la conocemos, surgió en 1961, durante el primer Concurs de paella valenciana de Sueca. Allí fue donde se decidieron los ingredientes que tenía que llevar para ser considerada como tal, una receta estandarizada que señala también cómo tiene que realizarse.
A pesar de la importancia de la paella para la gastronomía del país, no es demasiado conocido el origen de este plato, al que rodean muchas leyendas y pocos documentos que se puedan consultar. Una parte de la historia y la tradición que por suerte cada vez más personas siente curiosidad por conocer, descubriendo las raíces de recetas tradicionales y platos que se han convertido en parte de la esencia de España. Siempre y cuando se realice de la manera correcta y no acabemos con un arroz con cosas.