Aunque cada país y cada persona tiene sus particularidades y preferencias respecto a la alimentación, hay una serie de alimentos que ocupan los primeros puestos en el ranking de los más consumidos en el mundo. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha realizado un estudio en el que se analizan los alimentos más consumidos del mundo. En el ranking encontramos alimentos como el arroz, maíz, trigo, patatas, carne de cerdo, tomate, huevos…

¡Estos son los 5 alimentos más consumidos del mundo!

Del análisis ya se dedujo que sin duda el alimento más consumido en todo el planeta es el arroz, que es la base nutricional de un continente entero como Asia. Las propiedades del arroz son numerosas y beneficiosas para el organismo, por lo que debe aparecer en una dieta sana y equilibrada. El arroz tiene interesantes propiedades nutricionales. Es un alimento versátil que se puede preparar de múltiples maneras en elaboraciones saladas y dulces. Existen más de 2000 variedades distintas de arroz que varían en forma, color y contenido de almidón. Los datos no engañan: en el mundo, se consumen alrededor de 800 millones de toneladas de este cereal al año.

El maíz ocupa el segundo puesto del ranking y es que forma parte de la dieta de parte los habitantes de América y un producto imprescindible en toda África. El maíz es un vegetal con almidón, lo que significa que es una buena fuente de energía. El almidón que contiene se llama almidón resistente, que es más difícil de degradar para el cuerpo. Por lo tanto, la energía del maíz se libera lentamente, lo que significa que proporciona energía durante más tiempo.

El maíz es rico en fibra insoluble, que alimenta las bacterias buenas en el intestino y ayuda a que la materia alimentaria pase más suavemente a través del tracto gastrointestinal. Una ventaja adicional del maíz es que es particularmente rico en carotenoides, luteína y zeaxantina, que son excelentes para mantener la salud ocular. Por lo tanto, el consumo regular de maíz es bueno para proteger contra las cataratas y la degeneración macular.

Además de sus niveles particularmente altos de almidón resistente, fibra insoluble y carotenoides, el maíz proporciona una gran cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, que componen una dieta saludable. Proporciona más del 10% de la ingesta diaria recomendada de fósforo, magnesio, potasio, vitamina C y las vitaminas B folato, tiamina y B12, y también es una buena fuente de provitamina A, vitamina E, hierro, manganeso, selenio, sodio y zinc. Es más, el maíz contiene valiosos antioxidantes y aminoácidos, los cuales son vitales para asegurar un crecimiento celular saludable.

El tercer cereal más producido en el mundo mantiene su liderazgo gracias a la internacionalización de la cocina a base de pasta, y de la cultura del pan, uno de los productos más consumidos en el planeta. La cantidad de proteína que aporta es similar a la de la cebada, algo mayor que el arroz y el maíz. Aporta todos los aminoácidos esenciales, pero no es equilibrada ya que tiene déficit de lisina por eso se recomienda combinarlo con legumbres, leche u otros granos que sean más ricos en lisina. Es el cereal que mayor cantidad de gluten contiene lo que lo hace ser el más panificable. Los hidratos de carbono son el nutriente mayoritario del trigo siendo estos de absorción lenta. El aporte de fibra es más alto en las variedades integrales. El aporte graso es muy bajo y en su composición predominan las grasas poliinsaturadas.

China es el principal país productor de patatas del mundo, puesto que supera los 70 millones de toneladas. Los beneficios de la patata son numerosos: es un alimento rico en carbohidratos, por lo que nos aporta mucha energía. Además, un 75% de su contenido es agua y es una gran fuente de potasio. Asimismo, es rica en vitamina C, vitamina B, ácido fólico y minerales como el magnesio y el hierro.

La patata es un gran alimento a la hora de combatir enfermedades cardiovasculares y reducir la presión arterial. Como ya hemos dicho, es rica en vitamina B. Las vitaminas de este grupo ayudan a proteger las arterias. La vitamina B6 reduce los niveles de homocisteína, implicada en la inflamación y el enrasado de las arterias. Es rica en fibra y muy recomendable para los problemas estomacales ya que combate la acidez. Además, tiene un alto contenido en vitaminas y minerales muy beneficiosos para la piel.

Una cuarta parte de la población no consume carne de cerdo por motivos religiosos en la mayoría de los casos, aún así es el quinto alimento más consumido. En primer lugar, el cerdo es una valiosa fuente de proteínas y aminoácidos esenciales que los seres humanos tienen que obtener de fuentes externas, ya que nuestro cuerpo no los puede sintetizar por sí solo. Además, la grasa de cerdo, en cantidades moderadas, constituye una valiosísima fuente de energía.