Seamos sinceros: a todos nos gusta disfrutar de una buena bolsa de patatas fritas de vez en cuando. A pesar de que sabemos que estos alimentos no son sanos desde el punto de vista nutricional, son muy pocos los que pueden resistirse al sabor de estos snacks, que suelen ser el aperitivo por excelencia de los bares y las quedadas con familiares y amigos. 

En el mercado, podemos encontrar una amplia variedad de patatas fritas. Desde las que tienen un sabor más clásico y tradicional a otras más novedosas y con mezclas completamente estrambóticas, el mercado está lleno de patatas para todos los gustos, pero ¿cuáles son las mejores? 

Si bien es cierto que esta pregunta no deja de ser subjetiva (para gustos, colores, como quien dice), desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) han decidido analizar las patas fritas de bolsas de los supermercados para establecer cuáles son las mejores en base a los ingredientes que utilizan. Y el resultado no es el que esperarías.

Y es que la lista la encabeza una marca de patatas fritas que solo se puede comprar en un lugar de España: Cáceres. De ahí es originaria la marca El Gallo, una compañía que lleva más de ocho décadas haciendo patata fritas con una receta original que no lleva ni conservantes ni aditivos.

Las patatas de esta marca se caracterizan por su grosor, lo que las hace ser más crujientes que otras competidoras, y por su contenido en aceite, que las hace un poco más aceitosas que las demás. Y pese a que son las mejor valoradas por la OCU, estas patatas solo pueden encontrarse en Cáceres y los supermercados de los alrededores, así que si no eres cacereño y quieres catarlas, no te queda otra que coger el coche. 

La segunda marca mejor valorada en el arte de la patata frita de bolsa es Espinaler, una marca catalana con unos orígenes que se remontan a 1896 y que en todos estos años no ha dejado de crecer tanto a nivel nacional como internacional. 

Conocida por su “salsa Espinaler”, las patatas fritas de la marca también son muy interesantes y destacan por estar elaboradas con patatas de Soria, aceite de oliva y sal. Crujientes y con un corte generoso, estas patatas sí pueden encontrarse en prácticamente cualquier supermercado, así que no te quedes sin probarlas.

La tercera mejor marca de patatas fritas de bolsa según la OCU es Perdi, una compañía originaria de Huesca que lleva ocho décadas dedicándose a la producción de estos sabrosos snacks. 

Las patatas de Perdi se caracterizan por combinar el aceite de oliva y el de girasol y por no estar envasadas al aire, lo que les da un sabor único. Además, son crujientes. Solo se venden en Huesca y Sevilla, aunque cuentan con un servicio de envíos a domicilio. 

Después de estas tres marcas, la OCU también destaca la calidad de cuatro marcas más: las patatas fritas El Valle, las patatas fritas San Nicasio, las patatas fritas Añavieja y las patatas fritas Rubia. Todas ellas tienen un sabor exquisito y son una auténtica perdición, así que no te quedes sin probarlas.