Los restaurantes españoles copan la lista de los mejores del mundo, pero hace 300 años, el primer Borbón que reinó en España, Felipe V, tenía gustos afrancesados, su país de origen.
Por eso contrató a cocinero de Versalles y, en los fogones de la corte solo se guisaban los platos más refinados.
Ahora, en Madrid ya es posible comer como auténticos reyes ya que otros cocineros recrean aquellos menús. “Los fogones estaban encendidos 24 horas”, explica Íñigo Ramírez, asesor gastronómico.
Un menú que se inspira totalmente en los caprichos del primer monarca Borbón. Como aperitivo, brioche de caviar, salmón y huevo hilado y una croqueta de faisán “que previamente hemos cocinado, hemos estofado”, cuenta el Ricardo Martínez, jefe de cocina del Hotel Santo Mauro.
Una sopa de pescado y toca el primer plató: “hoy día lo llamarían un ensalda pero no era una ensalada, era un arroz con bogavante y caviar”, asegura Íñigo Ramírez. Todo acompañado con mucha salsa rosa que, en la época, una exquisitez tan de moda como el hojaldre.
El plato principal: perdiz. “Estaba bien valorada, sobre todo, las casas señoriales iban a batidas, cacerías de perdiz…”, explica Ricardo Martínez.
Uno de los postres más representativos de esa época con Felipe V era la tarta de chocolate fundido, favorita de la hermana de la decimoquinta Duquesa de Alba.