El momentazo de Fran al confundir a su cita con una empleada de ‘First Dates Hotel’: “No me lo creo, cariño”

Fran es un almeriense de 30 años que espera encontrar el amor en ‘First Dates Hotel’. Tantas ganas parece tener el soltero de conocer a su cita que la confunde con una empleada del hotel y protagoniza un divertido momentazo.

Que en ‘First Dates Hotel’ puede pasar de todo es un hecho, y sino que se lo digan a Fran, un almeriense de 30 años, que se dedica al mundo del deporte y que acude al programa de citas de Carlos Sobera en busca del amor.

Fran está en una de las tumbonas de la piscina tomando el sol cuando una de las empleadas de ‘First Dates Hotel’ se acerca para preguntarle qué tal va todo. Pero antes de que ella pueda hablar, Fran le dice “Lo sabía”. Unas declaraciones ante las que ella contesta, algo confundida: “¿El qué sabes?”. “Que vas a ser tú mi cita”, responde Fran, muy seguro.

La empleada de ‘First Dates Hotel’ niega ser su cita, entre risas, aunque él sigue mostrándose muy seguro de sí mismo: “Que sí, con la miradita esa que me has echado… No me lo creo cariño”.

Ella opta por preguntarle a Fran más sobre él y sobre a qué se dedica: “Cuéntame más sobre ti”. Es entonces cuando el almeriense le confirma que es propietario de un gimnasio: “Me dedico al mundo del deporte, soy empresario”.

En medio de la conversación entre soltero y empleada aparece Carlos Sobera, a quien Fran saluda muy alegremente: “Hombre, buenas, Carlitos”.

“Vengo a rescatarla, porque digo “está pasando demasiado tiempo aquí y tiene que trabajar y atender a más clientes”, explica Sobera a Fran, quien vuelve a insistir, mojito en mano: “Pero si es mi cita, ¿no?”

Es entonces cuando Carlos Sobera le aclara finalmente que no se trata de su cita de ‘First Dates Hotel’: “No es tu cita y es mejor que lo sepas desde ya”. “Bueno, si mi cita va mal sí va a ser mi cita”, responde él, sin tapujo alguno.

Cuando la empleada se va de la piscina, Fran le confiesa a Sobera: “No pongas camareras tan guapas”.

Sobera responde, en su característico tono amigable: “Tú lo que tienes que hacer es estar aquí tranquilito tomando el sol y no tocarme a mí las narices, esto es lo fundamental. Luego te presento a alguien”, le aclara entre risas. Unas palabras ante las que Fran reacciona con un: “Venga, que me porto bien Carlitos”.