La Reina Sofía ha permanecido desde el martes pasado hospitalizada en la Clínica Ruber de Madrid recuperándose "favorablemente y de forma rápida" de una infección en el tracto urinario. La ausencia inicial de información provocaba un aluvión de especulaciones entorno a su estado de salud. El propio centro comunicaba entonces que los médicos habían sometido a doña Sofía a un tratamiento "combinado de antibióticos" habitual en este tipo de situaciones.
Durante la tarde del sábado, cuatro días después de su ingreso, la reina Sofía ha abandonado el centro andando por su propio pie, vestida con un colorido traje y muy sonriente, saludando a los medios de comunicación que la esperaban apostados en la puerta del centro.
La madre del rey ha afirmado que se encuentra "muy bien" y ha dado las gracias a los reporteros y fotógrafos. Tras unos breves instantes, la emérita se ha subido al coche que la esperaba y ha puesto rumbo al Palacio de la Zarzuela.