Miguel Ángel Tirado es el hombre que se encuentra tras el personaje de Marianico el Corto, que con su marcado acento maño se convirtió en uno de los humoristas imprescindibles de la televisión de los 90. Lo hizo de la mano de No te rías que es peor y de compañeros como el señor Barragán, Emilio Laguna o Pedro Reyes. Este no fue el primer programa en el que participó, pero sí que fue el que le ayudó a alcanzar la fama. 

Una fama que no fue eterna, llegados a cierto punto y con el final del formato, fue necesario recalcular las cosas y labrarse un nuevo camino, ningún problema, porque así ha podido demostrar ser un gran profesional en otros ámbitos más allá del humor. 

La comedia se convirtió durante mucho tiempo en su forma de vida, pero Miguel Ángel estudió magisterio y fue profesor de educación física. La de la comedia y la interpretación no fue una carrera que persiguiera, por lo menos no en un primer momento, pero, tal y como recogen en la revista Pronto, a los 32 años y mientras trabajaba de vigilante de seguridad, llamó a un programa de radio para que pusieran chistes, y fue su intervención la que más éxito tuvo, logrando un aluvión de mensajes que comentaban y aplaudían su intervención. 

A partir de ahí creó su famoso personaje, que debe su nombre al de su abuelo, Mariano, y a su corta estatura, a la que hace un guiño. Gracias a él consiguió llegar a No te rías que es peor, lo que le dio una gran fama y el cariño de la gente. El final del programa en 1993 hizo que tuviera que cambiar un poco el foco, pero consiguió trabajos en televisión y también en compañías de variedades. La suerte le ha acompañado a lo largo de todos estos años, en los que ha ejercido como presentador, tal y como sucedió en el programa Me gusta Aragón, junto con Adriana Abenia, pero también ha sacado a relucir su faceta como actor. 

En El último show (2020) interpreta a una versión ficticia de sí mismo, la serie recoge la experiencia de Miguel Ángel, que sufre una crisis de identidad tras darse cuenta de que sus chistes ya no tienen gracia, se da cuenta de que sus días de gloria ya pasaron y decide rodar una película surrealista en homenaje a Buñuel. 

Su papel en esa serie de ocho capítulos permitió que se viera un registro más dramático del actor, que siempre estará unido a su personaje y las risas que durante tanto tiempo provocó. Ahora, con 75 años y padre de cuatro hijos, es tan consciente como ese personaje de lo importante que es encontrar un nuevo camino cuando los tiempos cambian y la interpretación hace tiempo que llamó a su puerta y él la abrió. En 2024 trabajó en el corto El nuevo barrio, junto a Manuel Zarzo.