Álvaro Rubio, de 'La isla de las tentaciones' se somete a una liposucción para eliminar la grasa de su cuerpo. El que fuera novio de Alba García durante la octava edición del reality ha decidido pasar por el quirófano para poner fin a uno de sus grandes complejos.

Consciente de que esta intervención quirúrgica puede hacer que reciba múltiples críticas, pues se trata de un joven de 27 años de constitución delgada, el que acabase enamorándose de Mayeli (tentadora de Tadeo), no ha tenido reparo a la hora de hablar de su gran complejo, motivo por el cual ha decidido realizarse operación estética.

Si bien es cierto que hace unos años el Rubio podía presumir de unos marcados abdominales y oblicuos, de un tiempo a esta parte esa atlética figura de la que presumía en sus redes se ha ido desdibujando y ha ido quedando oculta bajo algunos centímetros de grasa. Centímetros que podría haber eliminado siendo constante con la dieta y el ejercicio físico, pero que ha decidido retirarse a golpe de bisturí.

"Sé que habrá gente que no entienda que yo me lo haga, porque al final mi apariencia es la de un chico delgado. Tengo cierta acumulación de grasa, pero a simple vista la gente no lo tomaría como complejo.

"Es algo que me persigue", cuenta a la clínica opción médica "Soy partidario de que siempre que haya un complejo que se pueda quitar, hay que hacerlo, porque los complejos son muy duros", dice el exnovio de Alba, que tras su paso por la isla, decidió someterse a una llamativa masculinización facial con ácido hialurónico.

"Independientemente de que la gente me vea más delgado o más gordo, es algo que a mí me perturba", confiesa el exparticipante de 'LIDLT', que durante años llegó a estar obsesionado con su cuerpo y con sus entrenamientos en el gimnasio, pues de niño era "bastante gordito".

Animado por su médico, el que cayese en la tentación de Érika durante su paso por el programa podría haber utilizado esa grasa que le han extraído de los flancos y del abdomen para aumentar ligeramente el tamaño de sus glúteos.

Por el momento no hay imágenes de su antes y después, aunque Álvaro Rubio parece estar muy contento de haber dicho adiós a este importante complejo que tenía.