Muere el príncipe Frederik, hijo de Roberto de Luxemburgo y Julie de Nassau, a los 24 años: "Su superpoder era su capacidad de inspirar y dar ejemplo"

El príncipe Frederik, hijo de Roberto de Luxemburgo y Julie de Nassau, ha muerto a los 24 años de edad
  • El joven padecía una enfermedad mitocondrial relacionada con el gen POLG, que le fue diagnosticada a la edad de 14 años

  • “La última pregunta que me hizo Frederik, antes de sus demás comentarios, fue: “Papá, ¿estás orgulloso de mí?”, ha recordado su padre

  • "Frederik nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación", expresan

El príncipe Frederik, el hijo menor del príncipe Roberto de Luxemburgo y la princesa Julie de Nassau, ha fallecido a los 24 años de edad. El joven padecía una enfermedad mitocondrial relacionada con el gen POLG, que le fue diagnosticada a la edad de 14 años, cuando sus síntomas se mostraron más claramente y la progresión de su enfermedad se había vuelto más aguda.

La familia real de Luxemburgo ha informado del fallecimiento de Frederik a través de un comunicado hecho público en la web de la Fundación POLG: “Con gran pesar, mi esposa y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, el fundador y director creativo de la Fundación POLG, Frederik”.

Los últimos momentos del príncipe Frederik

La familia ha querido compartir cómo fueron los últimos momentos de Frederik: “El pasado viernes 28 de febrero, en el Día de las Enfermedades Raras, nuestro querido hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez”.

Ese día, “Frederik encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros por turnos: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y, por último, su tía Charlotte y su tío Mark. Ya le había dicho todo lo que sentía en su corazón a su extraordinaria madre, que no se había separado de él en 15 años. Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas –algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas– al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de hace ya tiempo. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites le obligaron a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos”.

“La última pregunta que me hizo Frederik, antes de sus demás comentarios, fue: “Papá, ¿estás orgulloso de mí?”. Apenas había podido hablar durante varios días, por lo que la claridad de sus palabras fue tan sorprendente como profunda la intensidad del momento. La respuesta era muy fácil y la había oído muchísimas veces… pero en ese momento necesitaba la seguridad de que había aportado todo lo que podía en su corta y hermosa existencia y que ahora podía finalmente seguir adelante”, continúa el comunicado.

Roberto de Luxemburgo ha querido hacer saber que “Frederik sabe que es mi superhéroe, como lo es para toda nuestra familia, para tantos buenos amigos y ahora, en gran parte gracias a su Fundación POLG, para tanta gente de todo el mundo”.

En la carta, un homenaje al joven, expresan que “parte de su superpoder era su capacidad de inspirar y dar ejemplo. Frederik nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación. Cuando era pequeño, siempre decía que si había un hijo nuestro por el que nunca tendría que preocuparme, era él. Tenía habilidades sociales como ningún otro, un sentido del humor asombroso, una inteligencia emocional y una compasión fuera de serie, un sentido de la justicia, la equidad y la decencia que no conoce límites. Era disciplinado y organizado más allá de lo imaginable”.

La enfermedad

La mutación POLG, de la que fue diagnosticado Frederik, es un trastorno mitocondrial genético que priva a las células del cuerpo de energía, lo que a su vez causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos (cerebro, nervios, hígado, intestinos, músculos, función deglutoria y ocular, etc.).

Causa una gama muy amplia de síntomas y afecta a sistemas orgánicos diferentes, por lo que es muy difícil de diagnosticar y no tiene tratamiento, y mucho menos cura.

El joven llevaba la enfermedad con humor y cuando le preguntaron si quería crear una fundación para encontrar una cura y ayudar a otros como él, aprovechó la oportunidad.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento