Lucía Sánchez está desesperada y muy preocupada por su hija en común con Isaac Torres. En los últimos días, la que fuera participante de 'La isla de las tentaciones' ha acudido a varios hospitales por un problema de salud de Mía, que lleva días llorando de dolor y sin poder caminar. A la pequeña de dos años le han sometido a varias pruebas médicas y las pruebas todavía no son concluyentes.

Están siendo momentos muy delicados para la de Cádiz, de 30 años, que después de explicar lo que le estaba ocurriendo a su hija en su canal de mtmad, ha actualizado su estado de salud a través de su perfil oficial de Instagram. Y es que este fin de semana la que fuera ganadora de la segunda edición de 'GH DÚO' se lo ha pasado de médicos y hospitales.

"La he llevado a su pediatra, también de urgencias al hospital público y dos veces de urgencias al hospital privado. La han visto diferentes pediatras, también un traumatólogo, le han sacado dos veces sangre, le han hecho una radiografía, una ecografía, le han mandado antiinflamatorios, también antibióticos...", cuenta Lucía Sánchez desesperada y tratando de contener las lágrimas.

La que fuera protagonista de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones' ya no sabe qué más hacer. "Lo único que me queda es rezar, que lo estoy haciendo todo los días, que no lo he hecho en mi vida, para que vuelva a andar normal porque es que ya...", expresa una angustiada Lucía Sánchez, que se está desahogando a través de sus redes sociales, donde ha dado la última hora sobre el estado de salud de su hija en común con Isaac Torres.

Hoy mismo, la colaboradora de televisión ha llevado a la pequeña de nuevo al centro médico para que le sigan sometiendo a pruebas médicas, tratando de encontrar un diagnóstico y una explicación a por qué, de la noche a la mañana, la pequeña ha dejado de caminar y a empezar a "andar de puntillas, llorando de color y con las piernas casi paralizadas". Tal y como ha contado, le volverán a hacer analíticas y otra ecografía.

Aunque Mía "ya no llora tanto de dolor", se sigue quejando y ha notado muy poca mejoría en lo que al caminar se refiere, lo que tiene en un completo sinvivir. "Sigue igual… andando de puntillas. Le estoy poniendo hielo también, para la inflamación. Ya no sé qué hacer. Lo único que me falta es llevarla a un fisio o a un podólogo, pero no hay cita. La niña no anda, va en el carro y estamos todo el día en el sofá. Procuro distraerla y veo a ver si evoluciona, pero sigue de puntillas", relata Lucía Sánchez, desesperada por este probleme de salud por el que su hija se está sometiendo a pruebas en el hospital.