Fran Redondo, nieto de Julián Muñoz y de Mayte Zaldívar ha concedido una extensa entrevista a la revista 'Lecturas' en la que cuenta cómo está viviendo la dura pérdida de su abuelo y muchos detalles de su vida. El joven, que llamaba cariñosamente al exalcalde de Marbella como "Juliancito", se resiste a tener que despedirse de su abuelo y hablando de él en presente ha hecho una importante confesión. "Lo llevo conmigo. Llevo la cruz con sus cenizas", ha revelado a este medio.

A juzgar por sus palabras, Fran Redondo estaba muy unido a su abuelo Julián Muñoz y aunque su triste desenlace era esperado, a él todavía le cuesta creer que ya no está. "Ahora es cuando más bajones tengo, soy consciente de la falta que nos hace", manifiesta, aunque él de manera simbólica lo lleve consigo a través de esta cruz con la que se le ha visto en sus redes sociales.

Pasados dos meses de su fallecimiento, el joven ha hablado de la estrecha relación que ambos mantenían y que su papel de abuelo fue ejemplar cuando salió de su tercer ingreso en prisión. "Cuando vino a casa me metió en vereda. Gracias a él me saqué el Bachillerato", ha admitido Fran Redondo que en esta misma entrevista al igual que en sus redes luce la cruz con sus cenizas que es un tributo para mantener a su abuelo Julián Muñoz siempre vivo.

"Me protege siempre y le noto conmigo. Le pregunto, aunque espero que nunca me conteste", explica dándole un tono de humor a un suceso que tanto a él como a su familia les ha dejado profundamente afectados y del que están tratando de recuperarse con el tiempo.

Fran Nieto mantiene en todo momento que, el marido de Mayte Zaldívar y expareja de Isabel Pantoja sigue junto a ellos. En sus redes, su recuerdo sigue muy presente, tal como se pueden ver en las últimas publicaciones del joven en las que sale el joven junto a su abuelo.

Todas estas imágenes y mensajes que han compartido son otra forma de honrar el recuerdo de su abuelo al que ahora se suma esta revelación que ha dado en la entrevista acerca de este colgante con sus cenizas con las que tiene su memoria todavía más presente.

Fue el pasado 24 de septiembre cuando Fran Redondo se despidió por última vez de su abuelo Julián Muñoz, que fallecía a los 76 años a causa de un cáncer de pulmón. Consciente de que Julián Muñoz no hizo bien las cosas y se convirtió en uno de los alcaldes más controvertido de la historia de Marbella, el joven quiere quedarse con todo lo que le enseñó y el amor que le profesaba a él y a toda su familia.