Alejandro Nieto se sincera sobre los problemas que tuvo tras implantarse su criticado balón gástrico
El novio de Tania Medina relata su experiencia con este método intragástrico que se ha puesto para adelgazar fácil y rápido
El modelo aprovecha y revela lo que ha perdido en mes y medio de tratamiento
El ganador de 'Supervivientes' ha recibido duras críticas por colocarse un balón gástrico para perder peso
Alejandro Nieto se ha puesto un balón gástrico para tratar de eliminar de forma fácil y rápida los notables kilos que ha engordado en el último año. El ganador de 'Supervivientes', que afirma haber aumentado de peso por un problema de salud, ha logrado perder en un mes y medio 7 de los 15 o 20 kilos que desea adelgazar. Preguntado por sus seguidores, no ha dudado en hablar de su experiencia con este dispositivo que aún lleva puesto, el cual le trajo algunos problemas tras su implantación.
El novio de Tania Medina asegura llevar una buena alimentación y entrenar de forma asidua. Ni la dieta ni el ejercicio físico parecen haber sido suficientes para él, que decidía colocarse el pasado mes de abril un dispositivo intragástrico para perder de forma rápida y sin esfuerzo esos 20 kilos que asegura que le sobran.
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El que fuera proclamado Míster España en el año 2015 está muy contento desde que tomase esta decisión y ha querido contar su experiencia a sus seguidores a través de su cuenta de Instagram. Nieto, que ha recibido un aluvión de mensajes de personas que quieren adelgazar de forma express recurriendo a vías rápidas como esta, ha advertido de los problemas que el balón gástrico le produjo tras ingerirlo.
Fatiga, vómitos... El estómago del exconcursante de 'GH VIP' trató de expulsar a toda costa el cuerpo extraño que Alejandro se había Tragado. Unos días que Alejandro Nieto recuerda con cierto malestar. "Los primeros días, al tener ese balón ahí... el estómago quiere funcionar y eliminarlo... Al no hacerlo te entra fatiga, vomitas lo poco que comes...", reconoce.
En el momento que pasa ese proceso ya empiezas a hacer vida normal, echando comida poco a poco. En semanita y media ya empecé a hacer vida normal", dice mientras asegura que ahora come bien, va al gimnasio, monta en bicicleta y que su "vida social" no ha cambiado para nada desde que decidiese colocarse el balón.
