Violeta Mangriñán repite la decisión por la que fue criticada en el parto de Gala ante la llegada de Gia

Violeta Mangriñán está deseando que nazca su segunda (y, en principio) última hija, Gia, que se espera que llegue al mundo esta misma semana. En Instagram, la exconcursante de 'Supervivientes' ha explicado que ya tiene su maleta del hospital preparada; que su madre, Elvira Mondragón, se trasladará a Madrid para pasar con ella los primeros días de vida de su segunda hija y que ha repetido una criticada decisión que ya tomó en su primer parto, el de su hija Gala, que nació hace un año y medio.

Esa decisión es pasar por la peluquería para tener el pelo bonito ante la llegada de su segunda hija en común con Fabio Colloricchio. Ella misma ha sido la que ha recordado la polémica que se originó en las redes sociales cuando posó en el hospital con el cabello perfecto antes de dar a luz por primera vez. Lo ha hecho en Threads, compartiendo el tuit de una chica que su día defendió su decisión de "estar guapa para conocer a su hija" argumentando que había chicas que se peinaban, maquillaban y tardaban horas en elegir sus looks ante una primera cita con un chico cualquiera.

Tras recordar esta polémica, la influencer de 29 años ha compartido un vídeo desde la peluquería, posando con un gran rulo en la cabeza y poniendo morritos, para anunciar que su intención es repetir ese plan durante toda la semana para tener el pelo perfecto cuando se ponga de parto, que previsiblemente será el miércoles 31 de enero, aunque ella prefiera dar a luz o bien el jueves 1 de febrero o el sábado 3 porque le gustan más esos números.

"Que venga cuando quiera pero que me pille peinada, quiero estar 'guapa' para ella. Es la segunda cita más importante de mi vida, ¿vale?", ha comentado la extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', recordando de nuevo el motivo por el que no piensa renunciar a estas citas en la peluquería a lo largo de esta última semana de embarazo, en la que está disfrutando de planes relajados como una comida de domingo en casa de su amiga Carla Barber o la lectura de una novela tomando el sol en su terraza.