Ni Manolo ni Malena quieren acercarse a Lolo, el hijo secreto del ex futbolistas. Pero Natalia no piensa lo mismo, tampoco Carlota, creen que es injusto que su hermano esté alejado de ellas. La más pequeña de los Oquendo se lanza a la piscina y decide emprender una amistad con él y ayudarle. Lo que no podía sospechar es que su hermano querría tomarse la última copa en su casa...