Casillas, imbatido en los cruces desde el Mundial de Alemania 2006
Mediaset Sport
28/06/201200:44 h.La cifra se redondeó en el encuentro de semifinales de la Eurocopa de Polonia y Ucrania tras concluir los 90 minutos oficiales, además de la prórroga, que dio lugar a los penaltis, donde el mostoleño volvió a hacer gala de su gran certeza. Detuvo el primero y España marcó los cuatro siguientes para amarrar el billete a la final.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, puesto que España ha madurado y se ha convertido en 'la Roja', imbatida desde entonces en los partidos de eliminación directa de los grandes torneos que ha disputado, de donde ha regresado campeona. De Europa en Austria y Suiza hace cuatro años, del Mundo en Sudáfrica hace dos.
En la anterior cita continental, el conjunto que dirigía Luis Aragonés asombró por su fútbol vertiginoso. Sin embargo, una de sus fortalezas que pasaron inadvertidas, residió en la portería, donde un Iker Casillas pletórico brilló con luz propia en las escasas ocasiones en que los rivales se acercaron a la portería.
De este modo, consecutivamente, el merengue 'secó' a Italia (0-0), a Rusia (3-0) y a Alemania (1-0) en cuartos de final, semifinales y final, respectivamente. Además, aunque no compute en los datos por haberse superado los 90 minutos oficiales, el madridista resultó crucial en la tanda de penalties ante el equipo 'azzurro', deteniendo sendos penalties de De Rossi y Di Natale.
Dos años después, el cancerbero blanco continuó siendo una pieza clave en el ya equipo de Vicente del Bosque, puesto que de nuevo en los encuentros 'a cara o cruz', Casillas firmó unas actuaciones portentosas ante Portugal (1-0), Paraguay (1-0), Alemania (1-0) y Holanda (1-0).
Tratándose de resultados tan ajustados, los momentos de genialidad que protagonizó el capitán español resultaron aún más cruciales si cabe. Especialmente relevantes fueron el penalti detenido al paraguayo Cardozo y los célebres 'mano a mano' que solventó ante Arjen Robben en la final de la que España salió campeona mundial con el propio Casillas elevando la preciada copa al cielo de Johannesburgo.