República Checa, a emular a los héroes sin premio de Inglaterra 1996
Mediaset Sport
08/06/201210:57 h.El combinado que dirige Michal Bílek concluyó la fase de clasificación para la Eurocopa de Polonia y Ucrania en la segunda posición de un grupo I que España lideró con puño de hierro. De hecho, pese a concluir como subcampeones, los checos quedaron a 11 puntos del conjunto de Vicente del Bosque, que cerraron su participación con un expediente inmaculado.
Como segunda de grupo, la República Checa se vio abocada a una 'repesca' donde se tuvo que ver las caras con el novel combinado de Montenegro. Sobre su suelo, los checos encarrilaron una eliminatoria (2-0) que terminarían por cerrar en Montenegro con un gol en solitario de Jiracek (0-1) para sellar su billete para la cita continental de 2012, en lo que supone su quinta participación en una cita internacional ya independizada.
Y es que anteriormente, bajo el nombre de Checoslovaquia, la selección centroeuropea alcanzó la gloria en la cita de Yugoslavia 76, momento en que se proclamó campeona continental tras superar a Alemania Federal en la célebre tanda de penaltis donde Panenka se reservó un lugar para la historia con su particular forma de transformar la pena máxima.
Un ciclo continental después, en Italia 1980, de nuevo Checoslovaquia se encomendó a la tanda desde los once metros para superar al combinado anfitrión en la lucha por el tercer puesto, y subirse así al podio continental. La racha triunfal se truncó sin siquiera participar en las tres Eurocopas siguientes, hasta que en 1996, ya como República Checa, en Inglaterra se proclamó subcampeona, únicamente superada por Alemania, que se cobraba así la venganza.
Pero lejos quedan los días en que Kouba, Kadlec, Nedved, Bejbl, Nemec, Poborsky o Berger hacían las delicias del aficionado futbolístico con un fútbol mezcla de toque y velocidad, fruto del legado del 'Wunderteam' o 'escuela vienesa' que en los años pioneros del balompié practicasen sus vecinos geográficos a orillas del Danubio. Su última oportunidad fue en 2004, pero fue también víctima de Grecia en las semifinales y perdió una ocasión de oro para una nueva generación que ya agotaba sus mejores gotas futbolísticas.
Esa generación, pese a las aportaciones de Jan Koller o Jankulovski, se agotó, y con ella, las aspiraciones en un gran torneo. Actualmente, los futbolistas checos no gozan de tanto nombre ni juegan en los equipos que se disputan los grandes títulos europeos, excepción hecha de Peter Cech, guardameta del Chelsea y flamante campeón de la 'Champions League'.
Precisamente el cancerbero es el gran puntal de la República Checa, que sigue contando con el talento del 'resucitado' Tomas Rosicky, el jugador con mejor visión del equipo y que ha recuperado parte de su mejor fútbol en el Arsenal, mientras que agotado el dúo Koller-Baros, el gol es la asignatura pendiente, pese a la presencia del segundo en esta cita de Polonia y Ucrania.
Estas serán las armas de las que dispondrá la República Checa para intentar al menos solventar la fase de grupos, donde quedó encuadrada en el Grupo A, junto a Polonia, Grecia y Rusia, rivales a su alcance y que le pueden hacer más sencillo el pase a los cuartos de final.
Cech quiere alargar su sueño
Heredero de Kouba en la selección, Petr Cech ha vuelto a mostrar esta temporada muchas de las condiciones que le hicieron ser considerado uno de los mejores porteros del mundo, codeándose con Gianluigi Buffon, Edwin van der Sar o Iker Casillas.
Pese a su gran estatura, el guardameta del Chelsea cuenta una agilidad felina que le convierten en uno de los más complicados de superar en el mano a mano, además de sus indudables aptitudes para dominar el juego aéreo.
Cech, a sus 30 años, se encuentra en una nueva madurez y espera continuar con sus alegrías en Polonia y Ucrania, después de levantar su primera Liga de Campeones con el Chelsea, donde fue clave en las semifinales ante el FC Barcelona, sobre todo en la ida, y en la tanda de penaltis en la final ante el Bayern.
Sin embargo, el grave choque que sufrió en 2006 con Robert Hunt, que pudo acabar con su vida deportiva y que le 'recuerda' el casco de rugby que lleva desde entonces para proteger su cráneo, le mermó en sus condiciones y le costó volver a coger su actual forma, la que le convierte en verdadero 'ángel de la guarda' de la floja defensa checa.
Bilek, un histórico del fútbol checo
En el banquillo de la selección se sentará un histórico del fútbol checo, Michel Bilek, que como jugador llegó a disputar partidos tanto con el escudo de Checoslovaquia como con el de la República Checa, y estuvo en el Real Betis durante dos temporadas.
Ya en su faceta como entrenador, Bilek ha ido acumulando una amplia experiencia y conocimiento del fútbol checo en sus diferentes etapas al mando del FK Teplice, el FK Chmel Blsany, el FC Viktoria Plzen, el AC Sparta Praga y el MFK Ruzomberok, prácticamente todos los conjuntos importantes de la República Checa.
Entre medias, Bílek emprendió un viaje hasta Costa Rica, donde se puso al mando del Club Sport Cartaginés, en una aventura que le enriqueció más a nivel individual que en el futbolístico. De vuelta de Centroamérica, el actual seleccionador checo estableció su primer contacto con la federación de su país, entrenando a la Sub-19 durante siete años. Ya en el 2009, dicho ente puso en sus manos el combinado absoluto.