Pepe Reina es el alma de la fiesta. El portero suplente de La Roja es un showman y lo demuestra en cada celebración. Ya no sólo es el maestro de ceremonias, sino que ahora se ha convertido en el azafato de la selección. Durante el vuelo tras el pase a cuartos, el jugador de la selección dio las instrucciones pertinentes a sus compañeros para ponerse el chaleco.