"Va a ser una Eurocopa de todos contra España. Todos van a querer ganar a nuestra selección. Va a ser una prueba de madurez para un grupo con carácter que prefiere ir de favorito", admitió el entrenador sevillista.
Míchel también defendió a su pupilo Álvaro Negredo, muy custionado por la convocatoria, pero no se olvidó de Roberto Soldado: "No hubiera sido injusto que estuviera Soldado, ha hecho una buena temporada, anotando muchos goles".
"La ausencia de Villa ha hecho que todos tengan más oportunidades, como es el caso de Fernando Torres que parecía que se iba a quedar fuera", valoró sobre la delantera de la selección española, posición para la que también sonaba Adrián, de quien Míchel añadió que "ha hecho una buena temporada en el Atlético de Madrid". "La transición se va haciendo con mucha naturalidad", matizó.
Al tratarse de un acto auspiciado por una casa de apuestas, el técnico hispalense se vio 'obligado' a profetizar su visión de la cita continental de Polonia y Ucrania, en cuya final ve "un Francia-España". De cara al encuentro inaugural ante Italia, vaticinó un "dos a cero" favorable a los españoles. "Huntelaar" contestó sobre el máximo goleador del torneo.