IKER CASILLAS: A pesar de lo abultado del resultado, Casillas ha dejado sus detalles en la final. Manos milagrosas por alto en la primera parte, salidas de puños en algún córner y dos paradas en las que ha demostrado seguridad, una a Cassano y otra a Monteolivo. En la segunda mitad, con Di Natale completamente solo, salió con reflejos felinos y dejó sin ángulo al delantero napolitano en una parada para enmarcar.

ÁLVARO ARBELOA: En la primera parte Cassano penetró por su zona con relativa facilidad. La avalancha de juego española le ahorró trabajo y estuvo cumplidor y poco aventurero.

SERGIO RAMOS: Otro gran partido de Ramos que se ha encontrado muy cómodo durante toda la Eurocopa en la posición de central. Tan cómodo que ha brillado por encima de todas las expectativas. En la final ha secado a Balotelli, en ocasiones jugándose el físico. Y las labores defensivas no le han impedido sumarse al ataque. Ha logrado cabecear en dos ocasiones. En la segunda, un remate en plancha espectacular que ha cortado Bonucci en mano clara. También defendió bien a Di Natale en la segunda parte y pudo coronar su actuación en el torneo con un gol de tacón, lo que habría sido indescriptible.

GERARD PIQUÉ: El otro central español no se ha complicado como en otras citas del torneo. Ha sacado el balón fácil y seguro. Con Cassano, se aplicó con dureza, por lo que vio una amarilla.

JORDI ALBA: Su carrera, recorriendo medio campo en un Sprint olímpico, pasará a la historia del fútbol español. En la segunda parte se ha ido de todo aquél que se le ha puesto por delante. Un gol increíble por el desmarque y la definición. Forma parte de ese ataque español que nadie podrá olvidar, con Iniesta, Xavi, Silva y Cesc, jugadores que llevan el balón cosido al pie. Ha sido el jugador revelación del torneo. En la final ha estado tranquilo, luciéndose en cada acción, como si ya tuviera 30 años.

SERGI BUSQUETS: Su labor es ingrata, la de destruir, e Italia ha dado tan poca guerra a España que ni siquiera ha podido destacar por eso. En cualquier caso, no se le ha visto fuera de posición en ningún momento.

XABI ALONSO: El origen del primer gol español es un pase suyo desde 40 metros. En la segunda parte también ha exhibido su capacidad para enviar balones teledirigidos. Ha vuelto a hacer buena dupla con Busquets, la gran apuesta de Del Bosque en el Mundial, ya indiscutible.

XAVI HERNÁNDEZ: Los primeros veinticinco minutos de Xavi han sido una lección de fútbol como las que daban caballeros como Maradona o Pep Guardiola. Lleva la bola adherida al pie, puede pasar cuando le apetezca sin necesidad de perfilarse y así ha combinado con Alba e Iniesta dejando boquiabiertos a los italianos. Incluso ha podido marcar de un disparo lejano. Durante el torneo él mismo ha reconocido que no ha estado fino, en la final, sin embargo, ha sido el de siempre.

ANDRÉS INIESTA: Todo lo que ha intentado lo ha hecho pensando en la jugada de su vida. Y así ha llegado el primer gol de España, con un pase suyo a Cesc perfecto, casi como el de Xavi que abrió la lata contra los alemanes cuatro años atrás. Verle jugar es una sinfonía. Esté bien o regular.

DAVID SILVA: Presente en casi todos los ataques de la selección. Ha marcado el primero tras cabecear fuera del alcance de Buffon un pase perfecto de Cesc. Después de esta jugada, con todo a favor, ha participado en la mayoría de ataques de La Roja, siempre de forma bastante inteligente.

CESC FABREGAS: El dichoso falso 9 ha saltado al campo muy motivado. Su jugada en el primer gol ha sido para enmarcar, tras recibir un pase raso de Iniesta y colarse hasta la cocina. Ha pecado, en cualquier caso, de querer entrar con el balón en la portería en alguna acción posterior, pero ha sido bien sustituido por Del Bosque cuando empezaba a estar fundido.

PEDRO RODRÍGUEZ: Lo intentó sin éxito el tiempo que estuvo sobre el césped. Ya no fue un revulsivo como en otros partidos, algo debido a que España estaba haciendo los deberes.

FERNANDO TORRES: Al final el Niño Torres se va a casa más contento que unas castañuelas. Marcó al poco tiempo de saltar al campo colocando bien un balón solo ante Buffon. Pudo hacer otro tanto en una jugada similar, lo que le hubiera convertido en Pichichi de la Eurocopa con 4 goles, pero cedió a Mata para que hiciera el cuarto.

JUAN MATA: Sólo le dio tiempo a empujar un balón a puerta vacía que le regaló su amigo y compañero en el Chelsea, Fernando Torres.