España tiene gol… y Torres también

Llegaba España a su segundo partido de preparación de la Eurocopa tras vencer a Serbia y con todas las miradas puestas en Fernando Torres, titular contra Corea pese a las dudas generadas durante la temporada. Tardó en despejarlas el de Fuenlabrada 11 minutos, los que necesitó Beñat para enganchar un centro perfecto al punto de penalti que el Niño peinó de espaldas con la precisión necesaria para meter el balón en la portería. Con ese balón no sólo llegaba el primer gol, también se iban las dudas, la presión y la incertidumbre. Hay ‘9’.

El resto del primer tiempo, con la doble batuta de Alonso y Beñat –el bético ha demostrado en dos partidos que hay centro del campo para generaciones–, y una entrega para enmarcar de Silva, Mata y Cazorla, fue un rondo de los nuestros a los coreanos, que sólo pudieron dedicarse a perseguir la pelota por el campo. Tanto empeño pusieron en esta tarea que a la primera que cazaron la metieron dentro (así de claro tenían los asiáticos que iba a ser la única). Zapatazo desde fuera del área de De Heon para poner la igualada a tres minutos del descanso. Un empate que, visto el repertorio del primer tiempo, ni asustaba.

Sin cambios, saltó España dispuesta a seguir haciendo lo mismo y esperando un poco más de suerte de cara a portería. En diez minutos demostraron los de Del Bosque que si un idea es buena hay que perseverar; la fruta acaba cayendo. Primero Alonso de penalti y después Cazorla de falta directa pusieron un 3-1 en el marcador al que los coreanos miraban con cara de “virgencita, que me quede como estoy”.

Con los deberes hechos y obligados por reglamento a seguir 40 minutos más, Del Bosque sacó la libreta y empezó a mover ficha. Adrián, Bruno, Soldado y Negredo saltaron al campo. Este último fue el encargado de hacer el cuarto, definiendo con seguridad un magnífico pase ente líneas de Soldado. El gol del sevillista, junto al de Torres, invita a pensar que vamos a echar de menos a Villa… pero no tanto.

Sin tiempo para mucho más, Del Bosque quiso regalar a Casillas una internacionalidad más y lo sacó al campo en el minuto 81. Así terminó un partido que deja muy buenas sensaciones en todas las líneas y la idea de que esta vez lo de 'cualquiera podría haber ido' no es un tópico.