El combinado que dirige el holandés Dick Advocaat afronta su cuarta participación en una Eurocopa con el objetivo de volver a ser ese equipo que deslumbró en Austria y Suíza en 2008. Por aquel entonces, dirigidos por Guus Hiddink, Rusia llegó a las semifinales donde cayó ante la todopoderosa España. Sin embargo, dejó en la cuneta a selecciones tan potentes como Holanda, en un encuentro que siempre quedará en el recuerdo de los aficionados rusos.
Polonia y Ucrania están entre ceja y ceja de todo el mundo futbolístico ruso, ya que al no poder disputar el pasado Mundial de Sudáfrica 2010 llevan cuatro años sin competir en una gran cita internacional.
Esa no clasificación para el Mundial supuso la decisión de su entonces entrenador de no renovar su contrato, por lo que se apostó por otro entrenador holandés, Advocaat, para seguir con el trabajo iniciado anteriormente por su compatriota.
La generación liderada por los Arshavin, Dzagoev o Pavlyuchenko buscarán poner a Rusia en lo alto del panorama mundial y buscar así su el primer título con la denominación rusa. Y es que en 1960, como Unión Soviética consiguieron alzarse con la Eurocopa celebrada en Francia.
Por lo tanto son ya 52 años los que la población rusa lleva sin ver a su selección levantar un título, algo que querrán volver a repetir en esta Eurocopa, donde están inmersos en el Grupo A junto al anfitrión Polonia, Grecia y la República Checa.
Ahí tendrán la oportunidad de continuar la buena senda marcada en la fase clasificatoria, donde los zares finalizaron como campeones del Grupo B, donde también estaban la República de Irlanda, Armenia, Eslovaquia, Macedonia y Andorra. Un grupo no muy exigente pero donde Rusia tan solo perdió un encuentro, por lo que volvió a demostrar que no va a Polonia y Ucrania como una comparsa más.
Asrshavin vuelve a su competición
El jugador que tirará del equipo y que liderará una vez más a Rusia en esta competición será Andréi Arshavin. Precisamente fue en la pasada Eurocopa donde el de Leningrado brilló con luz propia con unas actuaciones que posteriormente le valieron su fichaje por el Arsenal inglés.
Sin embargo, su paso por el conjunto londinense dejó luces y sombras y tras un tiempo donde ya no era decisivo, el pasado mes de febrero consiguió volver a sus orígenes, a su querido Zenit de San Petersburgo.
Allí ha pasado el final de la presente temporada y ha recobrado la alegría. Un hecho que provocará un Arshavin entregado al cien por cien con su selección y dispuesto a proclamarse el 'zar' del combinado ruso para intentar conseguir algo grande que volvería a ponerle en boca de toda Europa.
Junto a él, un portero sobrio pero que se ha pasado casi toda la temporada lesionado como Igor Akinfeyeev, la 'vieja guardia' de su defensa, talento a raudales en el centro del campo (Dzagoev, Izmailov o Glushakov) y la 'pegada' arriba de Pogrebnyak o Pavlyuchenko.
Advocaat continúa con la escual holandesa
Una vez más, Rusia volverá a acudir a una Eurocopa con un entrenador holandés en el banquillo. Si en 2008 fue Guus Hiddink el que les guió hasta las semifinales, en 2012 será Dick Advocaat el que intentará superar a su compatriota.
El técnico de 64 años tiene un gran bagaje en cuanto a seleccionador se refiere, y es que ha pasado por las filas de Holanda (en dos ocasiones), Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur y Bélgica. Por lo tanto, intentará aplicar toda su experiencia al servicio ruso para intentar al menos igualar a Huddink y llegar a las semifinales.
El 'pequeño general', apodado así al ser ayudante del entonces seleccionador holandés Rinus Michels apodado el 'general', ya ha afirmado que abandonará su actual cargo cuando finalice la Eurocopa, por lo que intentará tener el final más feliz posible y, quién sabe, ganar su primer título internacional, después de quedarse a las puertas en la Eurocopa de 2004, cuando llevó a Holanda a las semifinales.