Desde que el máximo torneo europeo a nivel de selecciones comenzara en 1960, a caballo entre la Unión Soviética y Francia, nunca antes se había visto en este torneo a Polonia hasta en 2008. En aquella ocasión, el todavía equipo de Leo Beenhakker cayó encuadrado junto a Croacia, Alemania y Austria en el Grupo B, logrando tan sólo un punto ante los anfitriones en aquel año.
El equipo no se clasificó para el Mundial y desde entonces centró sus esfuerzos en estar lo mejor preparado para el torneo continental, donde espera brillar, gracias a una nómina de futbolistas que este año han lucido en la Bundesliga en el Borussia Dortmund, liderados por el goleador Robert Lewandowsky.
La estadística desvela que Polonia no pierde un partido desde junio del 2011, cuando cayó derrotada ante la todopoderosa Francia en un amistoso por 1-0 y desde esa fecha han firmado siete victorias y cuatro empates, con una llamativa mejora defensiva al no haber recibido ningún gol en ninguno de los amistosos disputados en 2012.
Terceras en los Mundiales de Alemania'74 y de España de 1982, y campeona olímpica en 1972, Polonia se agarra a estas actuaciones para dar buena imagen en una competición que se presenta como una gran oportunidad para este país de más de 38.000 millones de personas. Pero no sólo por su condición de anfitrión los de Smuda quieren dar el 'campanazo', ya que calidad en sus botas tampoco les falta.
Basado en una columna de jugadores del campeón alemán Borussia Dortmund, que comienza en el lateral derecho Lukasz Piszczek, pasa por el interior Jakub Blaszczykowski y termina en la gran estrella del equipo, el delantero Robert Lewandowski, Polonia ha conseguido dar no sólo un salto de calidad en su plantilla, sino también en cuanto a competitividad. Además, cuenta con un portero de garantías como Wojciech Szczesny, del Arsenal.
Así, con la proa y la popa del equipo bien resguardadas, las lagunas de Polonia llegan cuando se habla del centro del campo en donde de calidad no andan sobrados, y predomina el corte físico centroeuropeo y donde la creación recae casi todo en Ludovic Obraniak.
Además, en la línea defensiva, los puestos de central parece que serán para Damien Perquis del Sochaux y el jugador del Anderlecht Marcin Wasilewski, quien finalmente ha sido perdonado por el seleccionador tras el escándalo destapado en abril cuando fue detenido tras pelearse con un taxista en un más que alarmante estado de embriaguez.
Lewandosky, la esperanza del gol
Para realizar una gran Eurocopa, 'ayudados' en primer lugar por un grupo teóricamente asequible con Rusia, Grecia y la República Checa, los polacos esperan la mejor versión de su estrella, el goleador Robert Lewandowsky.
El joven delantero del Borussia Dortmund, de 23 años, ha brillado con luz propia en el doblete del conjunto germano, y ahora aspira a alargar su estado de forma con su selección, tras haber marcado 22 goles en la Bundesliga, o un espectacular 'hat-trick' en la final de la Copa Alemana ante el Bayern, una buena tarjeta de presentación para las defensas rivales.
Además, con un coste bastante accesible para algún interesado (15 millones de euros), sabe que el torneo es un escaparate para dar el salto y recaer en una de las Ligas más atractivas como la española o la 'Premier'.
El gran reto de Smuda
Después de haber dirigido a los clubes más prestigiosos del país polaco, Franciszek Smuda se enfrenta ahora a su mayor desafío, devolver el brillo de los años setenta y ochenta a la selección de Polonia en 'su' Eurocopa.
Desde que se hiciera cargo de la selección en 2009, el entrenador se ha mantenido siempre fiel a su forma de ver el fútbol, y ha optado siempre por una férrea disciplina que ha intentado imponer en el combinado centroeuropeo, al que ha rejuvenecido para afrontar esta importante cita.
Con un equipo basado siempre en el compromiso de sus jugadores con el escudo nacional, Smuda ha conseguido transmitirle a sus pupilos que con dedicación, los resultados son posibles. Una filosofía que le ha permitido ascender desde las categorías inferiores al fútbol de elite, donde sus mayores logros fueron con el Wisla Cracovia, el Legia Varsovia y el modesto Widzew Lodz, al que llegó a clasificar para la fase de grupos de 'Champions' de 1996-97.