Minutos antes de que rodara el balón, David Guetta puso en pie a todo Saint-Denis. La Eurocopa de Francia se daba por inaugurada con una actuación que gustó mucho a los aficionados. Zara Larsson completó la ceremonia antes de que sonasen los himnos nacionales de Rumanía y Francia. Era el momento del fútbol. Desde ese momento hasta el 10 de julio, el balón iba a ser el protagonista. Y Giroud hizo rodar la pelota en la Eurocopa 2016.
Rumanía tenía el cartel de defensiva, con sólo dos goles en la fase de clasificación, y parecía que se iba a encerrar atrás. Ni por asomo. A los tres minutos de partido, Stancu perdonó dentro del área pequeña. Un córner peinado en el primer poste y que remató en el segundo al cuerpo de Lloris.
Suficiente para que los franceses se revolvieran y crearan dos ocasiones con peligro. Giroud cabeceó un centro que rozó el poste, y Griezmann estrelló el balón en el palo en un remate de cabeza del delantero del Atlético de Madrid. Rumanía cedía por momentos pero no retrocedía. Los de Iordanescu no querían encerrarse porque sabían que era su sentencia de muerte ante los de Deschamps, y su presión arriba hacía más difícil la salida del balón.
La intensidad de Rumanía atropellaba a Francia en cada balón. Los rumanos no podían distraerse un segundo porque con Pogba, Griezmann o Payet, les podía caer el gol. Rumanía se venía arriba y cerró la primera parte atacando a Francia. Los ‘bleus’ no podían con ellos y la primera sorpresa de la Eurocopa podía llegar en el primer encuentro.
No cambió Rumanía al iniciarse la segunda parte. Stancu volvió a tener una ocasión, pero su volea rozó el poste izquierdo de Lloris. El punto de intensidad menos que tenía Francia se notó en cada balón dividido. Y cuando mejor se veían los de Iordanescu sobre el césped, llegó el gol de Francia. Un balón alto en el que el delantero metió el cuerpo y el brazo para ganarle el salto a Tatarusanu y hacer el primer gol de la Euro. Saint-Denis se quitó de encima todos los nervios aunque los rumanos protestaron al árbitro por una posible falta sobre el portero.
El estreno en la Eurocopa se allanaba para los de Deschamps, pero Rumanía no iba a bajar los brazos. Y encontraron la recompensa en un fallo de Evra. El lateral de la Juve derribó a Stanciu y el árbitro señaló los 11 metros. No había dudas. Stancu, que había tenido dos ocasiones claras durante el partido, cogió el balón y superó a Lloris.
Los de Iordanescu tenían 15 minutos para resistir o dar la sorpresa. Deschamps sorprendió a la grada, y a todo el que estaba viendo el partido. Dos de los cambios fueron Griezmann y Pogba. Tenían que ganar pero prescindía de sus dos mejores jugadores. La sorpresa la daba Rumanía, pero el gol lo tenían más cerca los de Iordanescu.
Ni franceses ni rumanos parecía que fueran capaces de marcar el tanto decisivo. Hasta que apareció Payet. El mejor jugador del partido cogió el balón fuera del área y rompió la red con un disparo fortísimo en el minuto 88. De un zapatazo cortó el sufrimiento de la grada para dar la victoria a los franceses. El del West Ham se marchó llorando del césped 60 segundos después por la ovación cerrada que le brindó Saint-Denis. Francia tiene la primera victoria, pero tendrá que hacer el rodaje con el paso de los partidos.