Gales estaba ante el partido de su vida. Nunca antes se había visto en una situación así, y era la oportunidad para estar entre las cuatro mejores selecciones de Europa. Bélgica tenía más presión, era la favorita y su actuación en octavos le ponía el listón muy alto. En las semifinales de la Eurocopa esperaba la Portugal de Cristiano y la oportunidad de colarse en una final.
Ninguna de las dos salió a especular. Muchos espacios, muy verticales al área y con las ideas muy claras. Y Bélgica no tardó en bombardear el área galesa en un ataque que aún se preguntan cómo lo pudieron fallar. Ni Hazard, ni Lukaku acertaron ante seis defensores tirándose por el suelo para bloquear los disparos. Gales salió ilesa pero con un gran susto en el cuerpo que Gareth Bale se encargó de sacudirse. El delantero del Madrid no se lo pensó dos veces con un lanzamiento por la izquierda, que sirvió para inquietar a Courtois.
Bélgica atacaba con siete jugadores casi en el área de Gales. Muchos jugadores, apuesta por el ataque que tuvo premio pasado los 10 minutos de juego. Nainggolan enganchó un disparo fortísimo desde fuera del área que sorprendió a Hennessey, que llegó tarde y no pudo evitar que subiera el primer tanto al marcador. La lluvia no cesaba y Gales ya tenía el partido cuesta arriba.
La selección galesa se vino arriba. No tenía nada que perder. Taylor tuvo un disparo desde el punto de penalti pero apareció Courtois para salvar el empate. Bélgica asustaba en cada llegada al área pero atrás a Gales le parecía vulnerable. Tanto que empató el partido a la media hora de juego con una jugada de estrategia. Cuatro jugadores se colocaron en fila india en el punto de penalti y nada más sacar el córner cada uno fue a un lugar del área, el balón le quedó a Williams, que de cabeza completamente solo, igualó el marcador.
Gales no soltó la posesión tras el empate y Bélgica estaba tocada, aunque el peligro de los de arriba es constante. Bale se acercó mucho al centro del campo para colaborar en la creación de juego y ayudar en la salida del balón. Bélgica presionaba tímidamente, sin creérselo.
La selección de Bale le estaba dando más guerra de la esperada a Bélgica, tenía mayor posesión de balón y arriba se acercaban con peligro a la portería de Courtois. El portero belga evitó que su equipo llegara perdiendo al descanso. En los primeros 45 minutos, Gales pilló por sorpresa a Bélgica, quedaban aún otros 45 minutos para ver quién se iba a enfrentar contra Portugal.
Marc Wilmots intentó cambiar la dinámica de su equipo y sentó en el banquillo a Carrasco para meter más músculo en el centro del campo. Fellaini entró en el medio para acompañar a Nainggolan y Witsel. Lukaku tuvo la primera de Bélgica en la segunda parte pero su remate de cabeza se marchó demasiado cruzado. Y Hazard, la segunda. Los belgas salieron con mucha más fuerza y Gales se limitó a resistir el empuje.
Y lo hizo muy bien. Tanto que en sus peores minutos en Lille Robson-Kanu se sacó de la chistera una genialidad en el punto de penalti para adelantar a Gales. Ramsey se la puso al delantero, que controló el balón, amagó con el cuerpo el pase, se deshizo de la defensa con un recorte y un taconazo y fusiló a Courtois. Se le ponían feas las cosas a Bélgica. Tocaba remontar para estar en semifinales y Gales no tenía pinta de ceder fácilmente.
Bélgica tenía mucho tiempo por delante para empatar el encuentro pero parecía que estaba sin ideas. Gales recuperó la posesión del balón y los minutos avanzaron muy rápido para los belgas. Los problemas defensivos del equipo de Wilmots se ponían en evidencia en cada llegada galesa. Hazard abusó del balón por momentos y daba tiempo a la zaga de Gales a recomponerse.
Cada vez más prisas, más balones colgados al área. Y más sufrimiento para todos, para los belgas porque el gol no llegaba, y para los galeses porque cada ocasión parecía que se iba a colar en la portería de Hennessey. Ramsey se sumó a Davies con una tarjeta amarilla y ninguno de los dos estará en las semifinales. Porque su selección sí lo iba a estar. Nainggolan pidió un penalti por un pisotón de Williams, pero el árbitro no lo vio claro y mandó que siguiera el juego.
Bélgica lo intentó por lo civil y lo criminal pero no hubo manera. La aventura de los belgas se terminó en los cuartos de final una vez más. Vokes, que había entrado por Robson-Kanu, no perdonó en un centro al área y sentenció el pase a las semifinales, que volverá a ser el partido de su vida. Gales estaba en semifinales y Gareth Bale tenía una cita con Cristiano Ronaldo el próximo miércoles. O Portugal o Gales estarán en la final de la Eurocopa. O Cristiano o Bale jugarán la final de la Eurocopa… ¡Qué llegue ya el miércoles a la 21.00 para poner Telecinco!