Los jugadores polacos se han vuelto locos en la celebración de su pase a cuartos. Tanto, que se han olvidado de que la tanda de penaltis la estaban tirando frente a la grada suiza. Los aficionados suizos de ese lado del campo se han tomado a mal el gesto y han empezado a lanzar objetos a los vencedores. Inmediatamente, el árbitro ha acudido corriendo a pedir a los polacos que se dirigiesen a la otra parte del estadio, la correspondiente a sus aficioandos.
La cosa no ha terminado ahí, y varios jugadores suizos que se encontraban lamentando la derrota han ido a recriminar a sus rivales esa actitud. Finalmente, Lewandowski ha ejercido de capitán y ha explicado a los suizos que no ha sido intencionado. El momento de tensión no ha pasado a mayores.