Tras las agresiones que tuvieron lugar en Marsella entre hinchas rusos e ingleses antes del partido, Francia ha decidido expulsar a una veintena de ultras rusos. Alzando la bandera es como llegaron estos aficionados radicales a su país, donde fueron recibidos como héroes.
Estos hombres violentos culpan a la policía francesa de los altercados y se liberan de todo tipo de culpa. Pero no todos los ultras expulsados han corrido la misma suerte de llegar triunfadores a su país, sino que tres de ellos han sido condenados a penas que van entre el año y los dos años de prisión por las agresiones.