Esta noticia pondría de los nervios al bueno de Luis Aragonés. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Pero es que esta vez esa máxima del fútbol podría estar envenenada. Islandia, logrando la gesta histórica de ganar su primer partido en una Eurocopa, se ha metido en un auténtico berenjenal. Veamos por qué.
Situémonos en el minuto 94 de su partido contra Austria. Las dos naciones empatan en ese momento a un gol. En el otro partido de su grupo, Portugal y Hungría ya han terminado su encuentro igualados a tres en el marcador. En ese momento, el equipo de Cristiano está clasificado para octavos como segundo de grupo, mientras que Islandia también lo está como tercera.
En el último segundo -recordemos, minuto 94-, Traustason ha marcado el gol más importante de su carrera como futbolista. Primera participación de su país en una Eurocopa, primera victoria de su selección y él como héroe. Además, metiendo a su país como segunda de grupo y dejando a la Portugal de Cristiano tercera. Y, ¡sorpresa!, ése fue su error.
Aunque en casi cualquier deporte del mundo ser segundo es mejor que ser tercero, en esta ocasión no sería de extrañar que Traustason se arrepienta a no mucho tardar de su gol cuando vea en qué lado del cuadro han caído gracias a la victoria. Francia, Alemania, España, Italia... Nada más y nada menos. Para empezar, espera Inglaterra en octavos. Por el otro lado, una Portugal que siendo tercera, y no habiendo sido capaz más que de empatar sus tres partidos, llega a octavos por el lado bueno.
Claro que éstas son observaciones más propias de periodistas o de aficionados al fútbol que de jugadores. Ellos, Luis lo sabía mejor que nadie, quieren siempre lo mismo sea cual sea la consecuencia. Ganar, ganar, ganar, y volver a... pues eso.