La secuencia es conocida: se aprovecha un momento de relajación en el partido –un cambio, una falta, un amarilla…–, para sortear la seguridad y darse unas carreras por el verde. El objetivo, salir por la tele o en las fotos de los innumerables medios que cubren estos partidos. Normalmente, la realización de TV lleva las cámaras hacia otra parte del campo para no incitar a repetir la ‘hazaña’.
En este caso, el espontáneo ha sabido elegir el mejor momento para asegurarse el protagonismo que tanto le ha costado. No se lo ha pensado dos veces y se ha lanzado al abrazo de Croacia durante el gol de Modric, mezclándose con los jugadores y asegurándose aparecer en cientos de imágenes, como la que se puede ver sobre estas líneas.