La historia de Inés y Hugo se complica. Su relación secreta se está convirtiendo en un triángulo amoroso con la aparición en escena de Ainara, la hija de la analista de datos y que tiene la misma edad que Hugo. La adolescente se había fijado en Hugo, pero ahora él parece que también está empezando a sentir cosas por ella.
Inés se había percatado del interés de su hija en Hugo y se lo había tomado fatal. Su obsesión por él y sus celos provocaron una rabieta sin precedentes, temiendo que su hija y su amante tuvieran algo más que palabras.
Pero lo que Inés no sabe aún es que en Hugo también se ha despertado ese interés. En medio de todo el dolor que estaba sufriendo tras la muerte de su padre Tomás (que murió de un infarto tras descubrirle con Inés) al adolescente le vino genial hacer un plan tan normal para su edad como estar con Ainara y sus amigos en la playa.
Sin embargo, por hacer eso llegó tarde a su cita a escondidas con Inés, a la que incluso rehuyó con tanta llamada. Cuando después se encontró con ella, Inés se lo reprochó, le acusó de estarla utilizándola y le exigió explicaciones de dónde estaba, teniendo con ello una fuerte bronca. Lo cierto es que Hugo acabó marchándose, sabiendo que no le podía contar que había estado con su hija y que... ¡casi se había besado con ella!