En el nuevo capítulo de la serie, Jimena descubre el embarazo de Irene y no entiende cómo su hija no ha confiado en ella para decírselo.
Aunque intenta convencerla junto a Tirso de que es una locura seguir adelante con el embarazo, la joven manifiesta su firme intención de llevarlo a cabo. Ante su determinación, Tirso le ofrece todo su apoyo.
Nata descubre que Irene ha vuelto al barrio y se presenta para dejarle claro que Nelson es suyo y que ella no pinta nada allí. Irene ignora sus advertencias, lo que desatará la ira de la joven delincuente.
Mientras, Amanda trata de localizar a Ezequiel, que tras el ataque de Nelson y Nata no ha vuelto a dar señales de vida. La inspectora empieza a investigar y, engañada por los maleantes que le propinaron la paliza, llega a la conclusión de que el policía podría haberse fugado.
Por su parte, Jimena se siente cada vez más presionada por Salgado, que le anuncia un ultimátum de dos meses para que compre los edificios del barrio, incluidos el del bar de Pepe y el de la ferretería de su padre.