Sandro está bastante enfadado por lo que ha pasado en el narcopiso. Y cree que Ezequiel ya no le sirve para nada como chivato de la policía, “te quiero fuera”, le dice. El narco sabía que esto iba a pasar, se ha está preparando, ahora tiene nuevos contactos, nuevos proveedores y nuevos chivatos infiltrados en la comisaría.
“No te respeta nadie, no te tiene nadie miedo y te lo voy a demostrar”, le asegura el narco a Ezequiel. Su manera de demostrárselo es con una humillación pública en el barrio. Completamente desnudo le deja en una de las calles de ‘Entrevías’.
“Esta perra chivata no es nadie”, grita delante de todo el mundo, y si alguien le ayuda se va a buscar la ruina con Sandro. Ezequiel sale corriendo, por el camino coge algo de ropa de uno de los tendederos.
Amanda le encuentra y le dice que suba al coche, quiere saber lo que le ha pasado. Pero el policía no le dice la verdad, le explica que estaba con una mujer en la cama y su marido les pilló, y se tuvo que ir corriendo desnudo…