Tras la muerte de Sandro, Nata quiere hacerse con el control de la venta de la droga en el barrio. Nunca le ha visto la cara, pero él es la persona que le puede conseguir más cocaína y sobre todo armas.
Nata le cuenta a su chico que quiere que vaya con ella porque va a tener una reunión con el Fantasma. Pero en vez de aparecer él, aparece Yeyo. A Nelson no le gusta que esté ahí Yeyo, no es de fiar para él.
Yeyo le da el móvil a Nata y por fin consigue hablar con él. Se trata de Guillermo Salgado, el mismo que quiere comprar todos los pisos del barrio para demolerlos.