Tras el pequeño incidente con el coche de Jimena, la hija de Tirso choca en estado de embriaguez. Amanda habló con ella en comisaría y Jimena le contó todo lo que le estaba pasando con su padre y su hija.
La inspectora no lo dudó ni un momento e invitó a Jimena a cenar. Pero a ella se le olvidó, pero Amanda se presentó en el chalé. Las dos tomaron unas copas y se sinceraron la una con la otra contándose todos los problemas que tienen.
Amanda le confesó que uno de sus amigos (Ezequiel) le había fallado. Lo dio todo por él, hasta le sacó de la cárcel pero el agente la ha dejado tirada.
Mientras hablaban, Amanda cogió la mano de Jimena y poco a poco se creó entre ellas mucha complicidad, tanta que acabaron besándose...