El legado de Tirso y de 'Entrevías': lo que ha dejado la serie, según José Coronado y los demás protagonistas

Después de cuatro temporadas exitosas, 'Entrevías' estrena este lunes su último capítulo. Tras arrasar en su estreno en abierto en Telecinco, tanto Tirso, de José Coronado, como Ezequiel, de Luis Zahera, y el resto de personajes de la serie entraron en las casas de los espectadores de diferentes partes del mundo con la emisión de las tres primeras temporadas de la serie en Netflix, donde han llegado a liderar el ranking de audiencia de contenido de habla no inglesa.

Pero, ¿cuáles son las claves del éxito de 'Entrevías'?. Los protagonistas de la serie relacionan la notoriedad de la ficción con el tema intergeneracional, así como con los vínculos familiares. "Creo que tenemos dos personajes 'bombones' como Tirso y como Ezequiel. Son dos personajes que atrapan, no dejan indiferente al espectador. Les coges cariño a pesar de lo desastre que pueda ser Ezequiel y de lo borde que puede ser Tirso", reflexiona José Coronado.

Después de varios años produciendo la serie, el reparto ha reflexionado sobre su trabajo: "Ha sido un antes y un después en mi carrera profesional. Ha sido un regalo conocer a estas personas. La vuelta a España para mí ha sido importante. Es el personaje que más tiempo he interpretado en mi carrera", confiesa Laura Ramos, que interpretó a Gladys.

"Algo que me emociona todavía hoy son los mensajes de la gente. Los mensajes de identificación con el personaje. Con el hecho de haber salido del armario a mi edad. Los mensajes me emocionan porque hay gente que aún sufre en sus carnes", explica María Molins.

En estos vídeos hablamos con algunos de los protagonistas sobre la serie: ¿qué legado deja 'Entrevías'? ¿Cuáles creen que son las claves del éxito de la serie? ¡Dale Play!

Tirso vuelve a casa después de haber demostrado su inocencia y descubre que toda su familia sabe la verdad sobre su enfermedad. Tratan de convencerle para que pase por quirófano de forma inmediata, pero él se niega porque antes debe acabar con Romero. René y Amanda le disuaden de esta idea, revelándole que tienen un plan para tender una trampa al excomisario y detenerle, por lo que Tirso accede a ingresar en el hospital para operarse.

Por su parte, la familia de Tirso se da cuenta de que siempre ha dependido demasiado de su padre y creen que ha llegado el momento de valerse por sí mismos: Santi está decidido a dejar de jugar y recuperar la custodia compartida de sus hijos; Jimena y Nelson anuncian que van a intentan reabrir la Fundación; y Gladys se reconcilia con Pepe para salvar juntos el bar. En esta tesitura aparentemente feliz, nadie ha contado con que Romero es un tipo escurridizo y tiene planeado un último objetivo que puede truncarlo todo.