Si algo ha demostrado Tirso Abantos episodio tras episodio es que está dispuesto a darlo todo por los suyos. Tras enterarse de los problemas de adicción de su hijo Santi, el ferretero se muestra comprensivo con él y hace todo lo posible por ayudarle. Parece no temerle a nada ni a nadie… Hasta que sufre un brutal atropello al intentar proteger a su hijo.
Desde la muerte de Irene a manos de Romero no están siendo unos buenos meses para la familia Abantos.
Tras la desaparición de Santi y tras casi darle por muerto, Tirso descubre la adicción de su hijo por el juego. El ferretero decide recomponerse y recupera su espíritu protector.
Tirso salva en varias ocasiones a su hijo de los pandilleros que quieren acabar con su vida por las deudas que acumula, que ascienden a 40.000 euros.
Sin embargo, Santi no quiere que su familia caiga arruinada por sus malas acciones del pasado y decide plantar cara a los pandilleros… Lo que no se imaginaba es que iban a jugársela de nuevo.
Los pandilleros proponen a Santi que salde sus deudas en una partida de póker: si gana, se olvidarán de los 40.000 euros que les debe.
A falta de efectivo, Santi se juega la ferretería y aparece en la partida con la escritura. Cuando Tirso lo descubre, se dirige rápidamente al almacén para intentar parar a su hijo, pero ya es tarde… Se encuentra a Santi saliendo de la nave, desganado y pronunciado: “La he perdido, la ferretería. La he jugado al póker y la he perdido, solo quería arreglarlo”, dice entre lágrimas y cayendo al suelo.
Cuando Tirso se encuentra a su hijo llorando y a los pandilleros riéndose de fondo, no duda en sacar su revolver y apuntarles, aún cuando ve que están a punto de atropellarle con su coche…
Tirso no se aparta ni en el último segundo y el coche le embiste, dejándole postrado en el suelo del polígono. Entre lágrimas, Santi llama a emergencias, al grito de: “Le han atropellado, dense prisa, por favor”.
¿Qué secuelas le traerá este atropello a Tirso Abantos? Sigue muy pendiente de ‘Entrevías’.