El rescate de Ezequiel a Maica cuando los pandilleros prendieron fuego a la Fundación acapara la atención de los medios de comunicación, que pronto le apodan como “el héroe de Entrevías”. Esta repercusión mediática provoca que, desde el Ministerio del Interior, citen a Ezequiel y le readmitan en el Cuerpo Nacional de Policía, y más concretamente a la comisaría de Entrevías.
Esta decisión no sienta nada bien al comisario Romero, que quiere ser el protagonista del barrio para seguir acaparando poder, y está dispuesto a hacer todo lo necesario para conseguirlo. Entonces planea una emboscada contra Ezequiel la noche previa a su reincorporación, pero esta no será una operación tan sencilla como Romero cree, sino que acabará con sangre de por medio.