Especia ejercicio: la gestión de cargas

Desde Enphorma ejercicio siempre promovemos la importancia de mantenerse activos y practicar actividad física para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que cualquier actividad física conlleva cierto riesgo de lesión. Según datos de un estudio realizado en 2017 sobre la Epidemiología de las lesiones deportivas en categoría amateur en España (García González, Carlos (2017)) , un 43% de la población entre los 15 y los 75 años realiza algún tipo de actividad física y aunque tiene multitud de beneficios en muchos aspectos también debemos saber que practicar actividad física puede involucrar riesgo de lesión.

Existen diversas actividades que pueden resultar más lesivas que otras, como aquellas que implican un alto impacto, como correr o saltar; las que conllevan contacto directo, como fútbol o baloncesto; las que trabajan de forma asimétrica, como el pádel o el tenis; y aquellas que tienen un riesgo de caídas, como el ciclismo. Una actividad que también puede llevar a muchos deportistas a visitar al traumatólogo o al fisioterapeuta es el entrenamiento de fuerza en el gimnasio. Para evitar lesiones durante esta práctica, es crucial seguir los consejos de un especialista en fisioterapia deportiva. Este profesional puede proporcionar pautas específicas para entrenar correctamente, reduciendo así el riesgo de lesiones.

En el gimnasio, podemos optar por entrenar con o sin peso, dependiendo de nuestros objetivos y nivel de condición física. Siempre es recomendable empezar con cargas adecuadas a nuestro nivel y aumentarlas de manera progresiva. Un aumento gradual de las cargas ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse y minimiza el riesgo de lesiones por sobreesfuerzo.

Además, es esencial escuchar a nuestro cuerpo durante el entrenamiento. Prestar atención a las señales de fatiga, dolor o incomodidad nos permite identificar posibles problemas antes de que se conviertan en lesiones graves. Si experimentamos molestias persistentes, es aconsejable consultar a un especialista para obtener una evaluación adecuada y recibir el tratamiento adecuado si es necesario.