Rocío Carrasco habla en el octavo episodio de ‘En el nombre de Rocío’ sobre la etapa en la que su madre, Rocío Jurado, estuvo ingresada en Houston recibiendo tratamiento contra el cáncer. La propia artista habló de esto hace años con Jesús Quintero y se sinceró totalmente con el periodista, que ha muerto este lunes a los 82 años de edad.
El mayor temor de Rocío Jurado era la soledad, como le contó a Quintero: “Entré al quirófano y yo creía, como era una operación larga, que a lo mejor no salía. Entonces le dije al médico: ‘Si me quedo en la operación, esto es la primer aves que lo digo y es muy fuerte para mí incluso recordarlo, ponedme una inyección de esas que reaniman aunque sean dos o tres minutos para decirle adiós a mi gente. Era lo único que me importaba”.
“Cuando entras allí y te ves tan sola, piensas ¿y no me voy a despedir de nadie si me pasa algo? Esa es la verdadera soledad, el no tener a nadie para decirle adiós. Es muy fuerte”, siguió contando la Jurado.
Mientras ‘La más grande hablaba’, Quintero la escuchaba en silencio, dándole espacio para que contara lo que quisiera. Los que le conocen dicen que esa era la gran virtud del periodista: escuchar.