Los servicios de trenes, autobuses y aviones han quedado cancelado. Incluso el ejército se ha movilizado para ayudar a limpiar las calles del manto blanco. Pero no solo la nieve ha afectado a la capital, la ola de frío ha dejado congeladas las localidades cerca de los Apeninos, con temperaturas nocturnas de 20 grados bajo cero.