Solsticio de invierno: las celebraciones más raras del día más corto
El Tiempo Hoy / Europa Press
20/12/201716:07 h.¿Qué quiere decir el solsticio?
El próximo jueves 21 diciembre –a las 16:28 UT- nuestro Planeta transitará por un punto singular en su órbita alrededor del Sol: el solsticio de diciembre. La altura del Sol al mediodía será mínima –hemisferio norte, solsticio de invierno- o máxima –hemisferio sur, solsticio de verano- dando comienzo al Invierno o Verano, respectivamente. Además, esa posición solar no cambiará durante varios días, motivo por el cual se denomina solsticio (del latín solstitium, derivado de sol y sistere, "permanecer quieto").
En términos prácticos, el día del solsticio de invierno corresponde al de menor duración del año (en horas solares). Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más tarde y aquel en que se pone más pronto. Sucede de forma inversa en el Hemisferio Sur. Desde la antigüedad, en este día se celebra el renacimiento del sol, que cada vez toma más fuerza (porque los días son más largos a partir de ahora).
España, desfile de Luz en Madrid Río 2017
Nosotros no íbamos a ser menos, y también celebramos el momento en el que la luz del día comienza a robarle de nuevo horas a la noche. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado un desfile de luz que comenzará a partir de las 19:00 de la tarde. Podrás disfrutar de un pasacalles que llenará de farolillos de luz el entorno del Puente del Rey, Parque de Madrid Río.
Celtas y Mayas: la fiesta de Yule y pirámides de piedras
Los celtas y los mayas fueron de las primeros pueblos en festejar el solsticio de invierno. En la cultura celta, la festividad del solsticio de invierno recibía el nombre de Yule. El Yule designa el momento en que la rueda del año está en su momento más bajo, preparada para subir de nuevo. En Escandinavia existía la tradición de celebrar el Yule con bailes y fiestas.
También se sacrificaba un cerdo en honor de Frey, dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia. Durante la festividad de Yule era tradicional quemar el tronco de Yule, un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol.
Muchos de los edificios que construyeron los Mayas tienen un orificio en la parte superior que produce un efecto de llamarada cuando el sol del solsticio de invierno y de verano se alinéan con él.
En algunos lugares de Perú, esta fecha ya estaba imprimida en la construcción de las pirámides para marcar el punto donde se encontraba el Sol en el solsticio de invierno.
Finlandia, Noruega Y Suecia: culto a Beiwe
En el norte de Europa los lapones celebran el solsticio con el culto a la diosa Beiwe, protectora del Sol, la cordura, la fertilidad y la salud.
Según la tradición, Beiwe y su hija caminan por el cielo sobre huesos de reno con lo que provocaban el nacimiento de las plantas en el suelo. Los lapones sacrifican ciervos y con la carne, hilos y palos, hacen una cama para placer en ella. Y en vez de cava y turrones, cubren sus puertas con mantequilla para la diosa Beiwe.
Japón: país del sol naciente
En el país nipón tienen la leyenda de Amaterasu, la diosa del sol. Según la religión sintoísta, el hermano de Amaterasu, Susanowo, mató al potro del cielo y tiró su piel a la habitación de su hermana.
Fue desterrado y Amaterasu se encerró en una cueva con lo que el sol desapareció del mundo. Ante el caos que provocó, todos los dioses intentaban sacarla de la cueva, y sólo lo consiguieron cuando todos empezaron a reírse y ella se asomó por curiosidad.
Al salir se vio reflejada en un espejo y quedó cautivada de su propia imagen. Los dioses cerraron la entrada de la cueva y el equilibrio se restableció.
Roma: fiesta de esclavos y amos
En la Roma antigua tenía lugar una festividad en honor del dios Saturno (dios de la agricultura), conocida como las Saturnales.
Eran una fiestas muy especiales en las que los esclavos recibían raciones extras de comida, tiempo libre para ellos e incluso a veces los amos servían a los esclavos.
Al principio se celebraron entre el 17 y el 23 de diciembre, siempre bajo la luz de velas y antorchas. El fin de las fiestas coincide con el nacimiento del nuevo Sol y el solsticio de invierno.
Pakistán: fiesta de cantos y danzas
En Pakistán, el pueblo de kalash celebra el solsticio de invierno con la vuelta de Dezao, el ser supremo.
Para conmemorar dicha fecha, las mujeres y las niñas se purifican tomando baños rituales y los hombres vierten agua sobre sus cabezas. Sacrifican cabras y vierten su sangre sobre los purificados para después acudir todos a la fogata con cantos y danzas.
Persia: fiesta en honor a Ahura Mazda, dios del sol
En la antigua Persia, según la tradición, en el solsticio de invierno las fuerzas de Ahriman (personificación del mal) están en su máximo apogeo. Pero al día siguiente, su hermano, conocido Ahura Mazda (dios del sol y Príncipe del bien) empieza a gobernar. Los días son cada vez más largos que las noches, y eso simboliza la victoria del Sol sobre la oscuridad.
La Janucá, calendario judío
La festividad judía tiene lugar el 25 de Kislev (mes del calendario judío) según su propio calendario, aunque según el calendario Gregoriano cae a finales de noviembre o principios de diciembre.
La celebración tiene lugar durante ocho días debido al milagro en el que el candelabro del Templo se encendió durante ocho días seguidos sin tener casi aceite. Por ello en Janucá se enciende un candelabro de nueve brazos llamado januquiá.